Tribuna:

El mercado fortaleza

El propietario quiere valor; el gerente, tamaño. Los inversores en busca de liquidez recuerdan hoy que su aventura compradora dio sustancia a la fiebre de adquisiciones, relativizada a la postre como algo pasajero y en parte olvidado. Muchas compañías privadas siguen inmersas, sin embargo, en la resaca de aquella locura mientras el ambiente bursátil no ayuda a despejar incertidumbres industriales.El mercado de acciones es una fortaleza acechada únicamente por los ciclones monetarios o el precio de las materias primas y los metales preciosos. Nada importan los resultados del último trimestre po...

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El propietario quiere valor; el gerente, tamaño. Los inversores en busca de liquidez recuerdan hoy que su aventura compradora dio sustancia a la fiebre de adquisiciones, relativizada a la postre como algo pasajero y en parte olvidado. Muchas compañías privadas siguen inmersas, sin embargo, en la resaca de aquella locura mientras el ambiente bursátil no ayuda a despejar incertidumbres industriales.El mercado de acciones es una fortaleza acechada únicamente por los ciclones monetarios o el precio de las materias primas y los metales preciosos. Nada importan los resultados del último trimestre porque la referencia de la Bolsa son exclusivamente los otros mercados financieros; ha olvidado su auténtica misión de trasvase de recursos entre el mundo de la inversión y el de la empresa. "Veo fortunas paralizadas en una nueva deuda corporativa para mantener a raya a los atacantes, mientras la investigación y el desarrollo piden limosna", pronosticó Lee lacocca, salvador de la Chrysler, expresión metafórica de todos los consorcios. Esta pincelada premonitoria al finalizar los años ochenta no admite dudas si se evalúan las cargas financieras sobre las cuentas de resultados.

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