Pujol quiso comprar a Tarradellas los archivos de la Generalitat

Entre 1971 y 1974, el actual presidente de la Generalitat, Jordi Flujol, intentó resolver la precaria economía de Josep Tarradellas ofreciéndole entre 1,5 y 2 millones de pesetas (de 13 a 17 millones en pesetas actuales) a cambio de hacerse con el archivo de la Generafitat, entonces en poder del presidente en el exilio, y con su biblioteca privada. Al menos en dos ocasiones durante ese periodo, Pujol, bien personalmente, bien a través de otra persona, negoció con Tarradellas, sin que éste aceptara la oferta por lo que respecta a los archivos, que constituían la adnunistración de la institución...

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Entre 1971 y 1974, el actual presidente de la Generalitat, Jordi Flujol, intentó resolver la precaria economía de Josep Tarradellas ofreciéndole entre 1,5 y 2 millones de pesetas (de 13 a 17 millones en pesetas actuales) a cambio de hacerse con el archivo de la Generafitat, entonces en poder del presidente en el exilio, y con su biblioteca privada. Al menos en dos ocasiones durante ese periodo, Pujol, bien personalmente, bien a través de otra persona, negoció con Tarradellas, sin que éste aceptara la oferta por lo que respecta a los archivos, que constituían la adnunistración de la institución en el exilio. Sí se mostró dispuesto, en cambio, a ceder la biblioteca, de valor erudito y no político, que no interesó a sus interlocutores.Pujol y Tarradellas trataron de la cuestión durante una entrevista que mantuvieron a principios de la década de los setenta en el hotel London Palace de París. Según el ex diputado socialista Romá Planas, secretario personal de Tarradellas, que por encargo de éste fue a recoger a Flujol al aeropuerto de Orly y lo devolvió allí una vez acabada la entrevista, Tarradellas reaccionó con indignación ante la propuesta. "Cuando volví al hotel", explica Planas, "vi que al presidente se le había puesto la cara negra tan habitual de sus momentos de ira. Me hizo sentar y me dijo: 'Quieren comprarme,".

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