Los misiles nucleares rusos dejan de apuntar hacia Estados Unidos

Estados Unidos y la ex Unión Soviética han dado en las últimas 48 horas los pasos más significativos para conseguir el fin de la amenaza nuclear desde que las dos superpotencias iniciaron la carrera armamentista tras la 11 Guerra Mundial. El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, anunció ayer una profunda revisión de la doctrina militar de su república, cuya primera consecuencia será que sus misiles nucleares dejarán de apuntar a las ciudades estadounidenses.

El mundo parece encaminarse hacia un futuro más seguro tras las promesas efectuadas por Boris Yeltsin y George Bush. El presidente n...

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Estados Unidos y la ex Unión Soviética han dado en las últimas 48 horas los pasos más significativos para conseguir el fin de la amenaza nuclear desde que las dos superpotencias iniciaron la carrera armamentista tras la 11 Guerra Mundial. El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, anunció ayer una profunda revisión de la doctrina militar de su república, cuya primera consecuencia será que sus misiles nucleares dejarán de apuntar a las ciudades estadounidenses.

El mundo parece encaminarse hacia un futuro más seguro tras las promesas efectuadas por Boris Yeltsin y George Bush. El presidente norteamericano anunció un día antes la suspensión, con carácter indefinido, de la producción de bombas nucleares por EE UU.En una entrevista concedida a la cadena norteamericana de televisión ABC, parte de la cual fue difundida ayer, Yeltsin manifestó que Washington ha dejado de ser el enemigo potencial considerado hasta fecha reciente, por lo que los misiles balísticos intercontinentales bajo control ruso "dejarán de apuntar hacia todas las ciudades de Estados Unidos".

Como aval de que las declaraciones de Yeltsin no quedarán en meras promesas, el Parlamento de Rusia aprobó el viernes un drástico recorte en el presupuesto de defensa, que obliga a una reconversión de la industria militar y a la reforma de las Fuerzas Armadas en los próximos meses. La vieja lógica del equilibrio estratégico de las potencias está empezando a ceder terreno a medida que el Gobierno ruso pone en práctica una nueva lógica según la cual no puede superarse la crisis económica sin reducir drásticamente los gastos de defensa.

Yeltsin señala en la entrevista que ha informado de sus proyectos a George Bush, que, por su parte, tiene previsto anunciar mañana, en su mensaje sobre el estado de la nación, importantes recortes en. los presupuestos militares norteamericanos. Desde la Casa Blanca, el presidente estadounidense ya adelantó el viernes la nueva situación que se avecina: "Ahora podemos adoptar medidas para hacer que el mundo sea un sitio menos peligroso incluso que antes de la era nuclear".

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