Cartas al director

Un buen servicio

Cuando estamos descontentos por un servicio que nos han prestado a nivel público o privado procuramos que se entere el mayor número de personas posible, pero cuando recibimos un buen servicio apenas le damos importancia.Quiero hacer una reflexión en voz alta. Acostumbrado, después de casi tres años de permanencia en Zúrich (Suiza), a la puntualidad de los tranvías y trenes suizos, tengo que felicitar públicamente a Renfe porque he podido comprobar que vamos ganando en seriedad y buen servicio.

El pasado día 23 de diciembre marchamos de Barcelona a Sevilla en el Talgo con el coche en el ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Cuando estamos descontentos por un servicio que nos han prestado a nivel público o privado procuramos que se entere el mayor número de personas posible, pero cuando recibimos un buen servicio apenas le damos importancia.Quiero hacer una reflexión en voz alta. Acostumbrado, después de casi tres años de permanencia en Zúrich (Suiza), a la puntualidad de los tranvías y trenes suizos, tengo que felicitar públicamente a Renfe porque he podido comprobar que vamos ganando en seriedad y buen servicio.

El pasado día 23 de diciembre marchamos de Barcelona a Sevilla en el Talgo con el coche en el mismo tren y vuelta el 2 de enero. Pues bien, además de un trato exquisito, el servicio y la puntualidad se van pareciendo a esta parte de Europa.

Hemos comentado en familia estas circunstancias y por eso deseamos que lo sepa mucha gente también; creemos que es justo que lo bueno reciba un trato igual que cuando hay quejas.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En