Francia detiene a cinco presuntos etarras mientras Corcuera rebate las críticas a la colaboración gala

Cinco personas fueron detenidas ayer en el curso de una operación anti-ETA realizada en el suroeste francés por varios cuerpos policiales. Tres de los detenidos, Roberto Díaz Letamendia, Axier Etxeberria Mendiburu y Santiago Ugalde Celaya, están acusados de pertenecer a ETA. La puesta en libertad de los franceses José Manuel Galarraga y Xan Mendibure, presuntos colaboradores con la banda terrorista, se considera inminente. Otras seis o siete personas, entre ellas el cura François Garat, fueron retenidas -figura jurídica vigente en Francia- durante la redada, realizada como consecuencia de las ...

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Cinco personas fueron detenidas ayer en el curso de una operación anti-ETA realizada en el suroeste francés por varios cuerpos policiales. Tres de los detenidos, Roberto Díaz Letamendia, Axier Etxeberria Mendiburu y Santiago Ugalde Celaya, están acusados de pertenecer a ETA. La puesta en libertad de los franceses José Manuel Galarraga y Xan Mendibure, presuntos colaboradores con la banda terrorista, se considera inminente. Otras seis o siete personas, entre ellas el cura François Garat, fueron retenidas -figura jurídica vigente en Francia- durante la redada, realizada como consecuencia de las comisiones rogatorias de dos jueces parisienses encargados de terrorismo.

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Las detenciones coinciden con la reunión informativa de los partidos parlamentarios, celebrada ayer en Madrid, a invitación del ministro del Interior, José Luis Corcuera, en la que el PP anunciaba que iba a exigir el endurecimiento de las relaciones con Francia. Las detenciones favorecieron el consenso en materia antiterrorista.La reunión de los representantes de los partidos con los ministros de Interior, José Luis Corcuera, y de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo, con la participación del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, y el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Antoni Asunción, se saldó con la foto de familia y la "unanimidad espléndida en todo lo relacionado con el terrorismo" en expresión de José Luis Corcuera.

El Gobierno se comprometió a realizar reuniones informativas trimestrales con los partidos sobre el terrorismo, así como sendas reuniones sobre las medidas especiales de seguridad ante los acontecimientos del 92, con el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, y la situación de los presos de ETA, a cargo de Antoni Asunción. Corcuera encajó una autocrítica por el retraso en los contactos con los partidos en materia antiterrorista. La última cita se celebró en septiembre de 1990.

Texto de Ajuria Enea

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Los representantes del Gobierno y los partidos anunciaron públicamente su respaldo al texto suscrito el viernes por los partidos vascos que integran la Mesa de Ajuria Enea. El representante del PNV, Ricardo Ansotegui, pasó el texto a Corcuera en la propia reunión. El texto mantiene las líneas establecidas en los pactos antiterroristas de Vitoria y Madrid: "No cederemos al chantaje del asesinato y no negociaremos contrapartidas políticas" y "sólo el abandono de las armas podrá ahorrarnos tanto dolor inútil", en referencia al mantenimiento de la política de reinserción de los terroristas.

En las tres horas y media de reunión, el ministro del Interior no ahorró elogios sobre el pacto de Ajuria Enea. "Es un salto cualitativo en la lucha antiterrorista", resaltó. Informó "en profundidad", según el propio Corcuera, de la última escalada terrorista, de la infraestructura de ETA y de la última acción policial en Francia. El ministro del Interior, en nombre de todos los partidos, enjuició la última escalada de ETA como un intento de la banda armada de "aprovechar los acontecimientos del 92 para intentar quebrar la estrategia antiterrorista, chantajear a las instituciones y crear un clima social de alarma".

Los dos asuntos que el PP había anunciado la víspera de la reunión como polémicos -colaboración francesa y medidas de reinserción para los terroristas- no sólo no suscitaron virulencia sino que, incluso, alguno quedó en el dique seco. El ex ministro del Interior con el Gobierno de UCD, Rodolfo Martín Villa, que representó al PP, junto con el vasco Jaime Mayor Oreja y el secretario g9neral del partido, Francisco Alvarez Cascos, manifestó que le hubiera gustado contar en sus tiempos de ministro con la colaboración francesa de la que actualmente dispone el Gobierno. El ministro del Interior, José Luis Corcuera, recordó que Francia había detenido a 277 presuntos etarras desde 1988, y añadió que mantendría la presión sobre las autoridades galas.

La política de reinserción de los terroristas que dejan las armas levantó un pequeño debate. Nicolás Sartorius, en nombre de Izquierda Unida (IU), y Joseba Azkarraga, de Eusko Alkartasuna (EA), criticaron la posición del PP de eliminar la política de reinserción al exigir el cumplimiento íntegro de las penas de los terroristas, que Álvarez Cascos defendió muy tímidamente. Miquel Roca, en representación de Convergència i Unió (CIU), defendió la política de reinserción, pero matizó: "No hay que hablar de ella porque los ciudadanos cada vez la entienden menos". El ministro del Interior ratificó el mantenimiento de esta política cuando dijo: "No habrá ningún movimiento en las fuerzas políticas".

Alvarez Cascos aseguró al término de la reunión que el Gobierno se ha compretido a incrementar "su capacidad de gestión" ante Francia para luchar contra la cúpula etarra. Ramón Espasa, de IU, dijo que el encuentro ha servido para demostrar la voluntad de no ceder "bajo ningún concepto" a las pretensiones de los terroristas. Joseba Azkárraga, de Eusko Alkartasuna, consideró "negativo reunirse tras una oleada de atentados porque así se sitúa a ETA dentro del ámbito político de este país".

Registros en Francia

Por otra parte, un grupo de agentes de la policía francesa realizaron ayer una operación de "peinado" en cinco localidades del suroeste francés. Los policías registraron a instancias de dos jueces de París nueve domicilios en Saint Pere, Hendaya, Urrugne, Ascain y Ezpeleta.

Los etarras Roberto Díaz de Letamendi y Axier Etxeberria Mendiburu se encontraban refugiados en Francia desde agosto. El primero pertenecía al comando Vizcaya, desarticulado por la Ertzaintza el pasado verano en Bilbao. Axier Etxeberria, de Renteria (Guipúzcoa), pertenecía al comando Ipar Aizea, descubierto el 17 de agosto tras la desarticulación de un grupo de terroristas que actuaba en San Sebastián y su comarca. Santiago Ugalde Celaya, de Amorebieta, se encontraba en Francia desde finales de 1980. En noviembre de ese año participó en el robo de 8.000 kilos de explosivos.

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