La industria alimentaria pie que la distribución cree un fondo de garantía

La industria alímentaria, a través de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), ha solicitado a la Administración la elaboración de la correspondiente normativa con el fin de obtener garantías ante la política de pagos aplazados que llevan a cabo los hipermercados y las grandes centrales de compras. Una de las medidas propuestas es la creación de un fondo de garantía, tal y como sucede, por ejemplo, en el sector bancario.

Sobre un consumo en España de productos alimentarios de unos siete billones de pesetas, las ventas controladas, tanto por las grandes superficies c...

La industria alímentaria, a través de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), ha solicitado a la Administración la elaboración de la correspondiente normativa con el fin de obtener garantías ante la política de pagos aplazados que llevan a cabo los hipermercados y las grandes centrales de compras. Una de las medidas propuestas es la creación de un fondo de garantía, tal y como sucede, por ejemplo, en el sector bancario.

Sobre un consumo en España de productos alimentarios de unos siete billones de pesetas, las ventas controladas, tanto por las grandes superficies como por las centrales de compra, se sitúan entre el 40% y el 45%. La política de pagos aplazados a una media de 90 días supone que actualmente los proveedores de estas cadenas, agricultores e industrias alimentarias, tengan pendientes de cobro entre 700 . 000 millones y un billón de pesetas.Según manifestaciones del secretario general de la FIAB, Jorge Jordana, "es indispensable regular de forma inmediata el sistema de compra impuesto por las grandes superficies y centrales, al igual que se ha hecho en otros países de la Comunidad Europea para evitar que los proveedores, industriales y agricultores, vivan en un riesgo permanente de impagados que afectaría gravemente al funcionamiento de sus empresas".

En opinión de los responsables de la FIAB, la Administración debería buscar una fórmula para evitar la existencia de estos fuertes aplazamientos de pagos sin que el proveedor tenga ninguna garantía de que va a percibir las cantidades pendientes.

Entre otros sistemas, los industriales se inclinan por dos posibles métodos. Por un lado, que la Administración obligase a las grandes superficies y centrales de compras a constituir un fondo de garantía similar al que funciona en la banca, con el fin de garantizar ese montante tan alto de pagos aplazados. Otra vía sugerida a la Administración es la posibilidad de limitar el endeudamiento de una firma de distribución frente a los proveedores en función del capital social de la empresa. Una tercera vía más compleja sería modificar el código mercantil para que no se pudiera vender un producto si antes no se posee su propiedad. Desde la Administración no se ha producido una respuesta a la industria alimentaria ante la actitud contraria a esas posibles medidas por parte de los responsables de Economía.