Cartas al director

Telefónica otra vez

La protagonista de la película es nuestra famosa vedette, la Compañía Telefónica Nacional de España. El papel secundario recae en las señoritas que atienden el teléfono de la oficina de reclamaciones. Se han aprendido bien el guión y son auténticas profesionales.El argumento es sencillo: una alegre ciudadana descubre cierto día que en la factura del teléfono le cobran 6.462 pesetas por la compra de unas guías que no ha realizado. Puesto que en su entidad bancaria ha pagado ya dicho importe, como hace puntualmente seis veces al año, decide iniciar la vía legal de reclamación. Al cabo de ...

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La protagonista de la película es nuestra famosa vedette, la Compañía Telefónica Nacional de España. El papel secundario recae en las señoritas que atienden el teléfono de la oficina de reclamaciones. Se han aprendido bien el guión y son auténticas profesionales.El argumento es sencillo: una alegre ciudadana descubre cierto día que en la factura del teléfono le cobran 6.462 pesetas por la compra de unas guías que no ha realizado. Puesto que en su entidad bancaria ha pagado ya dicho importe, como hace puntualmente seis veces al año, decide iniciar la vía legal de reclamación. Al cabo de cuatro meses, y no habiendo recibido respuesta, la ciudadana pregunta acerca de su petición. Muy amablemente la artista invitada le comunica que no se ha podido ingresar el importe reclamado por desconocer el NIF de la reclamante. Transcurridos seis meses desde el cobro erróneo, la vedette no ha cumplido con sus obligaciones.

No nos engañemos, a nuestra vedette la han maquillado perfectamente, la han vestido a la última moda, pero detrás todos sabemos que se esconde un viejo, arrugado y pesado organismo.-

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