La liberalización de precios se cobra dos víctimas en Uzbekistán

Dos muertos como minimo, decenas de heridos y cientos de delenidos es el balance de los priineros brotes de violencia provocados por la liberalización de precios en la Comunidad de Estados Independientes (CEI). La rebelión del hambre estalló en Tashkent, capital de Uzbekistán, donde los estudiantes universitarios organizaron en la noche del jueves una manifestación de protesta por la ausencia de pan, en la que participaron cerca de diez mil personas.Los estudiantes exigían que un representante del presidente o del Gobierno parlamentara con ellos, pero después de esperar varías horas, ll...

Dos muertos como minimo, decenas de heridos y cientos de delenidos es el balance de los priineros brotes de violencia provocados por la liberalización de precios en la Comunidad de Estados Independientes (CEI). La rebelión del hambre estalló en Tashkent, capital de Uzbekistán, donde los estudiantes universitarios organizaron en la noche del jueves una manifestación de protesta por la ausencia de pan, en la que participaron cerca de diez mil personas.Los estudiantes exigían que un representante del presidente o del Gobierno parlamentara con ellos, pero después de esperar varías horas, llegaron fuerzas de la policía especial que comenzaron a disparar al aire, entraron en las residencias estudiantiles y golpearon a todo el que encontraban. Cerca de 500 estudiantes fueron detenidos, según Informó un representante de la Unión de Jóvenes de la Universidad de Tashkent.

Más allá de la pobreza

Después del mitin se produjeron desórdenes masivos, señala la agencia Interfax. Los jóvenes rompían los cristales de las tiendas y volcaban los automóviles que encontraban. Ayer los desórdenes continuaron en la Villa Universitaria, cuyos accesos han sido todos bloqueados para evitar que la protesta se extienda al centro de la ciudad. En ellos participaron estudiantes de otros centros docentes de la capital uzbeka. Los jóvenes protestan por "haber sido arrojados más allá del límite de la pobreza" y piden la dimisión del presidente de la repúbhca, Islam Karímov.

Veinte muchachos se declararon en huelga de hambre en protesta por los disparos contra los manifestantes. El presidente Karímov, por su parte, prohibió los mítines y declaró que los incidenles son una "provocación intencionada" de fuerzas interesadas en desestabilizar la república.

Paradójicamente, los desórdenes comenzaron el mismo día en que la televisión central mostró un reportaje sobre la buena situación que existe en las tiendas de Tashkent comparadas con las del resto de las ciudades de la CEI y de los precios, también comparativamente bajos, de los principales productos.