Un patriarca gitano asegura que en los poblados se ha vuelto a la venta de droga

El desánimo por la nula respuesta de las autoridades ante la iniciativa gitana de imponer la ley seca en sus poblados ha provocado que muchos hayan vuelto a recurrir a la venta de droga. Así lo afirma Ángel Borja, vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Los Módulos del distrito de San Blas, y uno de los patriarcas de ese poblado gitano."A pesar de que la ley seca dió buenos resultados, nuestra situación sigue siendo la misma", denuncia Borja. "Estamos pendientes de las promesas que nos hicieron en las reuniones, pero los compromisos no se cumplen y al final no tenemos merca...

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El desánimo por la nula respuesta de las autoridades ante la iniciativa gitana de imponer la ley seca en sus poblados ha provocado que muchos hayan vuelto a recurrir a la venta de droga. Así lo afirma Ángel Borja, vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Los Módulos del distrito de San Blas, y uno de los patriarcas de ese poblado gitano."A pesar de que la ley seca dió buenos resultados, nuestra situación sigue siendo la misma", denuncia Borja. "Estamos pendientes de las promesas que nos hicieron en las reuniones, pero los compromisos no se cumplen y al final no tenemos mercadillos, ni viviendas, ni nada".

Tras el conflicto vivido en Villaverde Bajo, cuyos vecinos acusan a los gitanos de vender droga, los más mayores -los patriarcas- se movilizaron y se comprometieron en noviembre a impedir el tráfico de estupefacientes en sus poblados. En varias reuniones con diversas autoridades, especialmente con el delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, los patriarcas consiguieron promesas de compensaciones, como que se crearan nuevos mercadillos en Madrid, que no se han hecho realidad.

Crespo sí cumplió, en cambio, la promesa de reforzar el dispositivo de vigilancia policial, " formado por patrullas motorizadas y a caballo, en los poblados. Dispositivos que aún se mantienen, aunque en fecha de vacaciones hayan descendido ligeramente.

Ángel Borja asegura que el "sentimiento de desilusión" reina entre los patriarcas de diversos poblados chabolistas, como los de La Celsa, Altamira, San Fermín o el Rancho del Cordobés, aunque todos mantienen esperanzas. "Los viejos", añadió, "continuarán realizando un esfuerzo con la juventud para que vuelvan a esas cosas".

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