Los cadáveres de dos niñas desaparecidas en Ibiza en Navidad emergen en el puerto

Los cadáveres de las hermanas Azucena y Almudena Martínez García, de 8 y 9 años, respectivamente, fueron extraídos ayer de las aguas del puerto de Ibiza, a 400 metros de su casa, ocho días después de su desaparición, el día de Navidad. Los cuerpos emergieron a las 9.30 de ayer, después de que el transbordador Ciudad de Palma de la Transmediterránea removiera las aguas del puerto con los torbellinos de sus hélices. La policía mantiene la hipótesis de que las niñas murieron de asfixia por inmersión, víctimas de un accidente mientras jugaban junto al mar. Otra niña de dos años vecina del b...

Los cadáveres de las hermanas Azucena y Almudena Martínez García, de 8 y 9 años, respectivamente, fueron extraídos ayer de las aguas del puerto de Ibiza, a 400 metros de su casa, ocho días después de su desaparición, el día de Navidad. Los cuerpos emergieron a las 9.30 de ayer, después de que el transbordador Ciudad de Palma de la Transmediterránea removiera las aguas del puerto con los torbellinos de sus hélices. La policía mantiene la hipótesis de que las niñas murieron de asfixia por inmersión, víctimas de un accidente mientras jugaban junto al mar. Otra niña de dos años vecina del barrio de Sa Penya de Dalt Vila fue testigo del suceso.El padre de las niñas, Emiliano Martínez, peón del servicio de recogida de basuras, pasó la Nochevieja sentado en la puerta de su casa, esperando que el Año Nuevo le devolviera a sus hijas. El matrimonio, compuesto también por Josefa Ruiz, tiene otros dos hijos de11 y 12 años. La familia, con pocos recursos económicos, descartó la hipótesis del secuestro, aunque un joven dijo haber visto a las hermanas subir a un coche con un hombre melenudo.

En la tarde del 25 de diciembre las hermanas salieron a jugar con la vecina de dos años. Al anochecer, la familia dio la voz de alarma. Sólo fue hallado el bebé que acompañaba a las hermanas, que no pudo dar explicaciones. Ayer se supo que el bebé había balbuceado "agua" repetidas veces, mientras señalaba el mar. La policía bajara la teoría de que una de las niñas cayó al mar y que su hermana se lanzó para salvarla, pereciendo ambas ahogadas.

Según un participante en la recuperación de los cadáveres, éstos no presentaban signos externos de violencia ni heridas profundas. Sí algunas rozaduras y mordiscos de peces y cangrejos.