El túnel de Conde de Casal acogerá el primer aparcamiento disuasorio de la M-30

El Ayuntamiento sigue poniendo a prueba a los promotores privados. Otro proyecto municipal más depende de encontrar un empresario con capacidad de riesgo. El reto que plantea el Ayuntamiento es invertir 4.006 millones de pesetas en la construcción de un paso subterráneo que conecte la avenida del Mediterráneo bajo la plaza del Conde de Casal. A cambio, el promotor explotará el primer aparcamiento disuasorio de la M-30 y otro para residentes cuyas plazas costarían unos dos millones de pesetas.

El equipo de gobierno del Partido Popular quiere sacar en enero a concurso el proyecto del paso...

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El Ayuntamiento sigue poniendo a prueba a los promotores privados. Otro proyecto municipal más depende de encontrar un empresario con capacidad de riesgo. El reto que plantea el Ayuntamiento es invertir 4.006 millones de pesetas en la construcción de un paso subterráneo que conecte la avenida del Mediterráneo bajo la plaza del Conde de Casal. A cambio, el promotor explotará el primer aparcamiento disuasorio de la M-30 y otro para residentes cuyas plazas costarían unos dos millones de pesetas.

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El equipo de gobierno del Partido Popular quiere sacar en enero a concurso el proyecto del paso subterráneo bajo la plaza del Conde de Casal, un punto en el que desembocan cinco calles y por el que circulan diariamente 115.000 vehículos. El Ayuntamiento no quiere invertir un duro en su construcción, que correría a cargo, como el túnel de la plaza de Castilla, de un privado.El proyecto municipal implica la reordenación de toda la zona de Conde de Casal, donde se concentran gran cantidad de vehículos privados y un elevado tránsito de peatones y de autocares interurbanos. Unas 27.000 personas cruzan a diario sólo la avenida del Mediterráneo. Gran parte de los coches, unos 32.000, atraviesan la plaza desde la calle del doctor Esquerdo. El Ayuntamiento considera que lo ideal sería unir con el túnel los dos extremos de esta calle, pero las instalaciones del Metro lo impiden.

Por ello, los técnicos municipales han redactado un proyecto para comunicar bajo la plaza la avenida del Mediterráneo con la carretera de Valencia (N-III), un recorrido que realizan 30.000 automovilistas. El paso tendría 350 metros de longitud y transcurre tan cerca del túnel de la línea 6 del Metro que necesitará morder su bóveda hasta dejarla plana.

En los aledaños del paso, el proyecto prevé la construcción de un estacionamiento subterráneo para 2.229 plazas. Parte de la instalación emergería a la superficie en la zona más próxima a la M-30. El concejal de Obras, Enrique Villoria, afirma que la utilización del estacionamiento sería doble. "En la zona más próxima a la N-III será disuasorio y estará destinado a los vehículos que proceden de los municipios aledaños a la carretera de Valencia y que podrán entrar a Madrid en transporte colectivo. Las plazas de la parte más urbana, bajo la avenida del Mediterráneo o la plaza, se venderán a los residentes".

El estudio económico municipal asegura que con la venta de las 2.229 plazas a dos millones de pesetas se conseguiría sufragar íntegramente el proyecto. Con el condicionante de Villoria, que impide sacar a la venta todo el estacionamiento, el análisis económico afirma que el promotor deberá obtener unas 657 pesetas diarias de la explotación de las plazas destinadas a los conductores de paso [la hora de aparcamiento público está fijada en 135 pesetas]. El informe concluye: "Puede resultar rentable".

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Dársenas subterráneas

En el proyecto que debe ejecutar el privado también se incluye la construcción bajo el nivel de suelo de cinco dársenas para las líneas de autobuses interurbanos del Este, especialmente las de Rivas Vaciamadrid y Arganda.El informe técnico recomienda realizar una conexión subterránea entre las paradas de autobús y el vestíbulo del Metro, para que funcione como un intercambiador de transporte, y eliminar la estación que la empresa Auto-Res tiene junto a la plaza del Conde de Casal.

La terminal de Auto-Res "debería integrarse en la futura Estación Sur de Autobuses", que se debe construir en Méndez Álvaro, recomienda el informe. No obstante, esta situación ideal no puede imponerse porque aún la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento no se han puesto de acuerdo en la construcción de la nueva terminal de transporte.

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