Cartas al director

Alarma

El lenguaje que utilizan habitualmente muchos colaboradores de ese diario es motivo de alarma no por razones casticistas, sino por el peligro que está representando para la clara comprensión de los lectores. Por ejemplo, en el número del domingo 24 de noviembre, sección Domingo, páginas 14-15, se ha publicado la traducción (anónima) de un artículo de Andrew Brown, donde entre otros idiotismos se hace mención de unos "registros fiables". Esto no es escribir en castellano, sino en spanglish. En efecto, "fiable" es la traducción directa y adocenada del vocablo inglés "reliable". Y s...

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El lenguaje que utilizan habitualmente muchos colaboradores de ese diario es motivo de alarma no por razones casticistas, sino por el peligro que está representando para la clara comprensión de los lectores. Por ejemplo, en el número del domingo 24 de noviembre, sección Domingo, páginas 14-15, se ha publicado la traducción (anónima) de un artículo de Andrew Brown, donde entre otros idiotismos se hace mención de unos "registros fiables". Esto no es escribir en castellano, sino en spanglish. En efecto, "fiable" es la traducción directa y adocenada del vocablo inglés "reliable". Y se acabó: ésta es la palabra para toda la eternidad. Pasaron al olvido "veraz", "verídico% "verosímil", "fidedigno", etcétera, junto con "seguro", "exacto" y demás equivalencias. El empobrecimiento del léxico da lugar a que el dialecto periodístico se llene de tópicos, en sí otra de las muletillas posguerra civil que reemplaza a eso, a "muletilla", a "lugar común", a "bordón", "cliché" y toda la riqueza de términos que en un tiempo se utilizaban diversamente para lo mismo sin tanta monotonía.- Miembro correspondiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.

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