Dos años y medio de europoder

A sus 47 años, Enrique Barón es el presidente más joven de la historia del Parlamento Europeo. Su antecesor, el conservador británico lord Plumb, definió el relevo como el testigo que le pasaba el caballero azul al barón rojo. Los socialistas se ganaron el refrendo de la Eurocámara gracias al pacto de legislatura alcanzado con los democristianos. De esta manera, Barón, elegido el 25 de julio de 1989, vio reducido su mandato de cinco años a la mitad. El próximo 14 de enero dejará paso al alemán Egon Klepsch, presidente del grupo democristiano del Partido Popular Europeo, que se ap...

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A sus 47 años, Enrique Barón es el presidente más joven de la historia del Parlamento Europeo. Su antecesor, el conservador británico lord Plumb, definió el relevo como el testigo que le pasaba el caballero azul al barón rojo. Los socialistas se ganaron el refrendo de la Eurocámara gracias al pacto de legislatura alcanzado con los democristianos. De esta manera, Barón, elegido el 25 de julio de 1989, vio reducido su mandato de cinco años a la mitad. El próximo 14 de enero dejará paso al alemán Egon Klepsch, presidente del grupo democristiano del Partido Popular Europeo, que se apunta como el más firme candidato.Barón es partidario de proseguir en el futuro los pactos de legislatura que permitan consolidar mayorías fuertes. Es además la vía, afirma, "para evitar el aislamiento de los socialistas", el grupo mayoritario. Sólo en 1982 no funcionó la movilización contra la izquierda y resultó elegido el holandés Pieter Dankert, pero en aquella ocasión fueron los conservadores británicos los que se negaron a votar al candidato democristiano, precisamente Egon Klepsch. No le perdonaron que hubiera votado por un compañero de escaño, y desde entonces, en los pasillos del Parlamento, se oye decir que el verbo "to klepsch" significa votar dos veces.

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En sus dos años y medio al frente de los representantes de la CE elegidos por sufragio universal, Barón ha conocido un poco de todo. Incluso una vez tuvo que actuar como juez de paz entre un eurodiputado ultraderechista francés y un socialista belga. El presidente del Europarlamento guarda en su memoria un momento especialmente dramático: el del debate del pasado enero sobre la guerra del Golfo. En aquella sesión pareció que la Comunidad no existía, a tenor de las feroces críticas de los eurodiputados. Lo mejor fue, en octubre de 1989, "recibir a Kohl y Mitterrand para hablar de la unificación alemana". Por Estrasburgo han pasado Nelson Mandela y Dubcek, para recibir los premios Sájarov, y numerosos jefes de Estado.

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