Tribuna:

Los bolsistas de segunda residencia

La enorme cantidad de metal -básicamente oro- que sale de la URSS en busca de divisas hace tambalear la estabilidad de las plazas clásicas de metales, Zúrich y Londres. David King, el primer ejecutivo de la Bolsa de metales de Londres, ha añadido mayor misterio a la situación al asegurar públicamente que los metales -tanto el oro y la plata utilizados de refugio como los de aplicación en la industria- seguirán bajando en Europa. Por primera vez en la historia desde 1901, cuando la South Pacific acaparó todos los tulipanes holandeses que acabarían convertidos en la diana de la liquidez internac...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La enorme cantidad de metal -básicamente oro- que sale de la URSS en busca de divisas hace tambalear la estabilidad de las plazas clásicas de metales, Zúrich y Londres. David King, el primer ejecutivo de la Bolsa de metales de Londres, ha añadido mayor misterio a la situación al asegurar públicamente que los metales -tanto el oro y la plata utilizados de refugio como los de aplicación en la industria- seguirán bajando en Europa. Por primera vez en la historia desde 1901, cuando la South Pacific acaparó todos los tulipanes holandeses que acabarían convertidos en la diana de la liquidez internacional, los refugios bajan y las bolsas también. Lo que ocurrió ayer en Tokio determina una comienzo de semana calamitoso y sirve de termómetro mientras se va acercando un fin de año para el olvido.Un comentarista del Wall Street Journal asegura que el ambiente en Estados Unidos es peor que en octubre de 1987. Entonces nadie enarcó una ceja ni tiré un solo precio en California, dice el analista; pero ahora nadie es capaz de dar un duro por una segunda residencia en Florida. Un balance dramáticamente trasladable a las playas del litoral mediterráneo.

Archivado En