El SME sufre fuertes tensiones en vísperas de la reunión de los Doce en Maastricht

La fortaleza del marco, la estrepitosa caída de la libra esterlina con respecto a la divisa alemana y las oscilaciones de la peseta han provocado fuertes tensiones esta semana dentro del Sistema Monetario Europeo (SME), en vísperas de la reunión de los Doce de Maastricht (Holanda) el 9 de diciembre. La fuerte caída del dólar y las diferencias en las políticas monetarias de los países integrados en el SME, son, según los expertos, las causas de las tensiones.

Los operadores se han lanzado esta semana a comprar marcos en los mercados de divisas. La causa más obvia ha sido la caída del dól...

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La fortaleza del marco, la estrepitosa caída de la libra esterlina con respecto a la divisa alemana y las oscilaciones de la peseta han provocado fuertes tensiones esta semana dentro del Sistema Monetario Europeo (SME), en vísperas de la reunión de los Doce de Maastricht (Holanda) el 9 de diciembre. La fuerte caída del dólar y las diferencias en las políticas monetarias de los países integrados en el SME, son, según los expertos, las causas de las tensiones.

Los operadores se han lanzado esta semana a comprar marcos en los mercados de divisas. La causa más obvia ha sido la caída del dólar, que afectado por la recesión que atraviesa Estados Unidos y los bajos tipos de interés, se ha depreciado frente al marco más de un 3% en tan sólo una semana.Pero el fortalecimiento del marco a costa del dólar ha afectado al resto de las monedas del SME y más severamente a la libra esterlina. El viernes pasado y pese a la intervención del Banco de Inglaterra, la divisa británica se depreció frente al marco hasta alcanzar su mínimo en 18 meses de 2,85 marcos.

Ha sido la caída más fuerte registrada en un día desde que la esterlina entró, en el SME en octubre de 1990. Las oscilaciones de la libra, que hasta ahora se había mantenido muy estable sin llegarse a aperciar o depreciar más allá de un 2,25% (que es la banda estrecha del SME en la fluctúan las divisas más estables), pese a tener asignada una banda del 6% al igual que la peseta, ponen de manifiesto, según economistas citados por el diario londinense Financial Times, el elevado coste de la unión monetaria.

El Banco de Inglaterra se ve obligado a mantener los tipos de interés o incluso elevarlos para mantener el atractivo de su divisa y competir con el marco, según las mismas fuentes. Sin embargo las elecciones están cerca y la necesidad de reactivar la economía dificultan la puesta en práctica de esta medida por el Gobierno de John Major. "Maastricht y la política están arruinando a la libra", sentencia un economista.

Tipos elevados

Mientras que Alemania necesita matener unos tipos elevados para controlar la inflación, el resto de los países comunitarios esperan poder bajarlos para estimular sus economías. Sin embargo, Francia, que necesita urgentemente relajar su política monetaria, no ha tenido más opción que subir los tipos de interés medio punto para fortalecer un poco el franco, que ha sido la moneda más débil del sistema en los últimos meses.

En medios financieros se baraja la posibilidad de realinear las paridades (cambio centrales) asignadas a cada moneda dentro del SME con respecto al marco alemán, según recoge el diario Herald Tribune.

"Una revaluación del marco es inevitable. Es la única manera para que el resto de Europa se libere de la presión alemana en sus políticas monetarias", declaró un analista de Warburg a este diario. Otros analistas, sin embargo, descartan completamente esta medida al considerar que Alemania no puede permitirse, dada su situación económica, afectar la competitividad de sus exportaciones encareciendo el marco.

La peseta, que cotiza en el límite superior del sistema con respecto a la libra, tampoco ha quedado ilesa del fortalecimiento del marco. El viernes pasado cerró a algo más de 64 pesetas/marco (una de sus cotizaciones más bajas desde su entrada en el SME hace más de dos años).

A pesar de la caída que la divisa española registró desde el jueves pasado, el Banco de España no intervino para mantener su cotización. Ello ha restado tensiones en la libra a la hora de depreciarse. Si la peseta se hubiera mantenido con respecto al marco, la libra se habría salido de su límite de depreciación contra la divisa española, que anteayer se situaba en el 5,1 %, lo que hubiera obligado al Banco de Inglaterra a intervenir también comprando libras contra pesetas.

Fuentes del Banco de Espafia descartaron el jueves la intervención coordinada de los bancos centrales en defensa de las divisas más débiles.

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