13 internos hieren a dos funcionarios en un intento de motín en la prisión Sevilla 2

Los 13 reclusos de primer grado internados en el módulo nueve de la prisión Sevilla-2, calificados de "muy peligrosos" por Instituciones Penitenciarias, promovieron a mediodía de ayer un intento de motín, que fue abortado por la rápida intervención de los funcionarios de la cárcel sevillana. En la acción resultaron heridos, de carácter leve, con contusiones y cortes, dos de los funcionarios del centro penitenciario.

En intento de motín se inició hacia las 12:30, en una "acción sincronizada", según informó el director de la prisión, Rafael Fernández Cubero. Los 13 reclusos comenzaron...

Los 13 reclusos de primer grado internados en el módulo nueve de la prisión Sevilla-2, calificados de "muy peligrosos" por Instituciones Penitenciarias, promovieron a mediodía de ayer un intento de motín, que fue abortado por la rápida intervención de los funcionarios de la cárcel sevillana. En la acción resultaron heridos, de carácter leve, con contusiones y cortes, dos de los funcionarios del centro penitenciario.

En intento de motín se inició hacia las 12:30, en una "acción sincronizada", según informó el director de la prisión, Rafael Fernández Cubero. Los 13 reclusos comenzaron a autolesionarse levemente, a simular intentos de ahorcamiento y a prender fuego a los colchones de las camas, con el objetivo de que fueran abiertas las puertas de las celdas para intentar así hacerse fuertes en el módulo de la prisión.

Durante la intervención de los funcionarios, que se vieron obligados a utilizar extintores para apagar el fuego en las celdas, resultaron heridos dos de los vigilantes, uno de ellos con rotura del labio, y el otro, con una lesión en el pómulo por rotura de los cristales de las gafas.

Fernández Cubero señaló que los reclusos, que proceden de la prisión Puerto 2, de El Puerto de Santa María (Cádiz), donde el pasado verano promovieron varios motines e incluso decapitaron a un interno, mantienen un alto clima de tensión en el módulo, con continuas amenazas y vejaciones y con un constante impulso de destrucción física.