Cartas al director

¿Se me escapa algo?

Yo tengo la solución, pero no se la cuento a nadie. Porque aunque nuestros políticos son muy torpes, es tan simple que se le ha tenido que ocurrir a alguien, y si no se ha puesto en práctica será porque se me escapa algo que la hace inviable.Imagínense que en cinco consultorios de Madrid se inyecta morfina o cocaína de buena calidad y gratis a todo el que la solicite con el solo requisito de identificarse como residente en Madrid o en España y hacer la inevitable cola como en toda dependencia de la función pública.

Nadie tendría necesidad de robar, nadie se contagiaría de sida y, además...

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Yo tengo la solución, pero no se la cuento a nadie. Porque aunque nuestros políticos son muy torpes, es tan simple que se le ha tenido que ocurrir a alguien, y si no se ha puesto en práctica será porque se me escapa algo que la hace inviable.Imagínense que en cinco consultorios de Madrid se inyecta morfina o cocaína de buena calidad y gratis a todo el que la solicite con el solo requisito de identificarse como residente en Madrid o en España y hacer la inevitable cola como en toda dependencia de la función pública.

Nadie tendría necesidad de robar, nadie se contagiaría de sida y, además, desaparecería la mafia de traficantes. El que quisiera autodestruirse con heroína lo podría seguir haciendo a un precio módico.

Eludiríamos la batalla entre una empresa privada sin ninguna cortapisa ni control contra una empresa pública (Interior y Justicia) y nos evitaríamos el sonrojo de una derrota segura. No sabría decir cómo proteger al Gobierno que diese este paso

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. Profesor titular de Patología Médica de la Universidad Autónoma.

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