RELIGIÓN

Los obispos galos dicen que Francia es cada vez más frívola

El episcopado francés acaba de levantar acta de la grave crisis moral que atraviesa la sociedad gala. "Nuestro país", dicen los obispos en un documento de su comisión social, "parece haber entrado en un tiempo de desilusión y resaca de las grandes ideologías. Francia se hace cada vez más conformista, más frívola". Los obispos invitan a los dirigentes políticos a luchar contra esa situación mediante el abandono de sus "querellas secundarias y subalternas".Los franceses tienen la moral por los suelos. Viven angustiados por la recesión económica y la perspectiva de tres millones de parados a fina...

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El episcopado francés acaba de levantar acta de la grave crisis moral que atraviesa la sociedad gala. "Nuestro país", dicen los obispos en un documento de su comisión social, "parece haber entrado en un tiempo de desilusión y resaca de las grandes ideologías. Francia se hace cada vez más conformista, más frívola". Los obispos invitan a los dirigentes políticos a luchar contra esa situación mediante el abandono de sus "querellas secundarias y subalternas".Los franceses tienen la moral por los suelos. Viven angustiados por la recesión económica y la perspectiva de tres millones de parados a finales de este año. La presencia de numerosos inmigrantes en su suelo les despierta pulsiones racistas. La unificación alemana y la pérdida de influencia internacional de su país, les produce miedo. Los escándalos político-financieros, la inexistencia de diferencias entre la derecha y la izquierda y el reino del dinero les inclinan al abstencionismo electoral, a la desconfianza ante todos los partidos.

En esas circunstancias, el populismo se adueña de Francia. Los obispos lo constatan al afirmar: "El debate político se degrada en querellas secundarias y subalternas". Una alusión a la "guerra de frases" antes las cámaras de televisión que sustituye en Francia a cualquier debate sobre las grandes cuestiones nacionales. Los partidos franceses, afirma el episcopado, "carecen de visión global, se contentan con gestionar lo cotidiano, en la única, perspectiva del mantenimiento o el retorno al poder".

El documento aprovecha la ocasión para protestar por "la neutralidad o ambiguedad del legislador ante la multiplicación de las familias de hecho". "¿La facilidad en la entrega en las alcaldías de certificados de concubinato -se pregunta el episcopado galo- no contribuye a la desvalorización del matrimonio civil?" Los obispos proclaman su respeto al laicismo que inspira la Francia republicana. "La Iglesia", dicen, "no tiene la ambición de regir la sociedad". Pero, ante la presente situación, añaden, debe expresar su "rechazo" a la "concepción del mundo como un caos o una jungla".

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