El Fondo Monetario advierte que una rápida recuperación económica "no está asegurada"

El informe anual del Fondo Monetario Internacional, que se hará público la próxima semana en Bangkok (Thailandia), advierte que "no está asegurada una rápida recuperación económica". Los principales escollos que debe salvar la economía internacional para salir de la actual recesión son, según el FMI, "la fragilidad de algunos sistemas financieros -y en particular el de EE UU-, la desaceleración del crecmiento en Europa, la incertidumbre sobre la evolución política en Oriente Medio y los problemas que está acarreando la transición hacia una economía de mercado en Europa del Este y, sobre todo, ...

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El informe anual del Fondo Monetario Internacional, que se hará público la próxima semana en Bangkok (Thailandia), advierte que "no está asegurada una rápida recuperación económica". Los principales escollos que debe salvar la economía internacional para salir de la actual recesión son, según el FMI, "la fragilidad de algunos sistemas financieros -y en particular el de EE UU-, la desaceleración del crecmiento en Europa, la incertidumbre sobre la evolución política en Oriente Medio y los problemas que está acarreando la transición hacia una economía de mercado en Europa del Este y, sobre todo, en la URSS".

Tras lanzar esta advertencia, el Fondo recuerda que en sus deliberaciones del pasado mes de abril en Washington se aseguraba que "la recesión que comenzó en 1990 en América del Norte [EE UU y Cánada], Reino Unido y otros países industriales sería, en conjunto, relativamente suave y corta".A favor de la recuperación jugaban la fortaleza de las economías japonesa y alemana -ahora no tan sólidas por la crisis financiera nipona y los costes de la unificación de las dos Alemanias- así como la tendencia a la baja de los precios del petróleo tras la guerra del Golfo Pérsico.

Ahora, tras reconocer que la recuperación no será tan rápida como se esperaba, el informa anual del Fondo remarca la importancia de reducir los tipos de interés reales (es decir, después de descontar la inflación) como vía para relanzar la economía y recuperar una senda de crecimiento estable y no inflacionario.

El informe anual -como preludio a lo que serán las discusiones del FMI la próxima semana- dedica una atención especial a la evolución de las economías de Europa del Este y hace una llamada a la cooperación internacional para que su transición hacia una economía de mercado sea un éxito.

Esta costosa transición no podrá llevarse a cabo, según las estimaciones del FMI, sólo con la collaboración de las instituciones financieras internacionales (el propio Fondo y el Banco Mundial principalmente) y de los gobiernos de otros países. Por esto, el Fondo solicita la colaboración de la inversión privada.

El informe anual también recuerda el compromiso que reconocieron los países integrados en el FMI de ampliar sus cuotas antes de fin de año. Esta ampliación debe ser aprobada por todos los Gobiernos -y ratificada por los Parlamentos- antes de fin de año.

Para España, la ampliación supone pasar de una cuota de 1.286 millones de derechos especiales de giro o DEG, (unos 175.000 millones de pesetas) a otra de 1.935 millones de DEG (unos 260.000 millones de pesetas), y eleva su poder de voto desde 1.38% al 1.41%.

El desembolso obligatorio de la cuota es sólo del 25%, aunque los países que, como España, acumulan reservas en su balanza de pagos facilitan una cantidad mayor al FMI como una de las colocaciones de esas reservas y a una rentabilidad ligeramente inferior a la del mercado.

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