Pugna por el control del 'imperio del cupón'

Del recelo al interés

La solicitud de integración de UTO en UGT fue recibida inicialmente con sorpresa en el convento de la madrileña calle de Hortaleza, donde trabajan los máximos dirigentes ugetistas, siempre recelosos de una maniobra del aparato del PSOE. Temieron una operación socialista, a través de la ONCE, para controlar con su número de afiliados (más de 10.000) una federación como la de comercio, que tiene 25.000.Para facilitar la operación, UTO ha aceptado integrarse en UGT con la mitad de los votos a los que teóricamente tendría derecho. Es decir: si se integran 10.000 trabajadores de la ONCE, sól...

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La solicitud de integración de UTO en UGT fue recibida inicialmente con sorpresa en el convento de la madrileña calle de Hortaleza, donde trabajan los máximos dirigentes ugetistas, siempre recelosos de una maniobra del aparato del PSOE. Temieron una operación socialista, a través de la ONCE, para controlar con su número de afiliados (más de 10.000) una federación como la de comercio, que tiene 25.000.Para facilitar la operación, UTO ha aceptado integrarse en UGT con la mitad de los votos a los que teóricamente tendría derecho. Es decir: si se integran 10.000 trabajadores de la ONCE, sólo tendrán 5.000 sufragios a efectos internos de UGT, porque se les conserva la cuota que pagan en UTO, que es prácticamente la mitad de lo que se exige a un afiliado de UGT. La aceptación de este punto ha contribuido a disipar los recelos de Nicolás Redondo y su equipo, si bien plantea problemas estatutarios que no dejarán de ser polémicos en las próximas semanas.

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Pero la ejecutiva confederal de UGT tiene muchísimo interés por encuadrar en sus filas a 10.000 militantes de UTO, que junto con los 2.000 con que ya cuenta UGT, le situaría en posición muy favorable ante las próximas elecciones sindicales en la ONCE.

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