Giscard apoya el derecho de sangre en Francia frente a la 'invasión' extranjera

El ex presidente Valéry Giscard d'Estaing se ha incorporado a la ya larga lista de dirigentes franceses democráticos que se hacen eco de las tesis xenófobas del ultraderechista Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen. En un artículo publicado ayer por Le Figaro Magazine, Giscard afirma que Francia no se enfrenta a un problema de inmigración, sino a "una invasión". Para hacer frente a tal invasión, el ex presidente propone celebrar un referéndum para restablecer el ius sanguinis, el derecho de sangre.

Restablecer el derecho de sangre supondría que sólo serían considerados ciudadanos frances...

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El ex presidente Valéry Giscard d'Estaing se ha incorporado a la ya larga lista de dirigentes franceses democráticos que se hacen eco de las tesis xenófobas del ultraderechista Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen. En un artículo publicado ayer por Le Figaro Magazine, Giscard afirma que Francia no se enfrenta a un problema de inmigración, sino a "una invasión". Para hacer frente a tal invasión, el ex presidente propone celebrar un referéndum para restablecer el ius sanguinis, el derecho de sangre.

Restablecer el derecho de sangre supondría que sólo serían considerados ciudadanos franceses los nacidos de padres franceses, hijos a su vez de franceses. Es, como recuerda Giscard en su artículo, "Ia concepción tradicional de la adquisición de la nacionalidad". Por el contrario, la presente legislación francesa, inspirada en los valores de la revolución republicana, admite también el ius soli, el derecho de suelo. Es decir, otorga la nacionalidad a los que han nacido en el país, con independencia de su origen familiar.Las organizaciones antirracistas expresaron ayer su inquietud por ver al moderado Giscard abonarse a las tesis de Le Pen. Los excelentes resultados del Frente Nacional en las últimas elecciones parciales -porcentajes superiores en algunos casos al 20% de los votos- han llevado a la mayoría de la clase política democrática a hacerse eco de sus argumentos.

El socialista Laurent Fabius fue el primero en afirmar, en 1985, que Le Pen "hace buenas preguntas". En 1988, el neogaullista Charles Pasqua declaró que su movimiento comparte "Ios mismos valores" que el Frente Nacional. El presidente François Mitterrand aceptó en 1989 que existe "un techo de tolerancia" en materia de inmigración. Recientemente, el también neogaullista Jacques Chirac habló de "Ios olores y los ruidos insoportables" de los inmigrantes, y la primera ministra socialista, Edith Cresson, sugirió la posibilidad de utilizar vuelos charters para expulsar a los extranjeros en situación irregular.

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