Utilidad contra fantasía

Mucha técnica pero poca imaginación. Es la conclusión que sacan los organizadores de la exposición. Jovenus, en la que se exhiben 1.000 obras de 300 diseñadores españoles de menos de 30 años. El contenido de la muestra, inaugurada ayer en la sala Tránsito del Mercado Puerta de Toledo, "tiene mucho nivel técnico y escasa fantasía", según Juli Capella, comisarlo de la muestra junto con Quim Larrea y Juan Carlos Santos.

La iniciativa de buscar la nueva generación del diseño en España partió hace año y medio de la revista especializada Ardi. La exposición recoge proyectos, maquetas y...

Mucha técnica pero poca imaginación. Es la conclusión que sacan los organizadores de la exposición. Jovenus, en la que se exhiben 1.000 obras de 300 diseñadores españoles de menos de 30 años. El contenido de la muestra, inaugurada ayer en la sala Tránsito del Mercado Puerta de Toledo, "tiene mucho nivel técnico y escasa fantasía", según Juli Capella, comisarlo de la muestra junto con Quim Larrea y Juan Carlos Santos.

La iniciativa de buscar la nueva generación del diseño en España partió hace año y medio de la revista especializada Ardi. La exposición recoge proyectos, maquetas y prototipos en diseño industrial, gráfico, de interiores y de moda. El llamado diseño útil está más y mejor representado en la muestra."Los trabajos tienen muy alto nivel técnico, sobre todo en lo gráfico, pero son muy limitados en lo creativo e imaginativo", dice Juli Capella, director con Quim Larrea de Ardi. "No sabemos si es por miedo a la fantasía o por la obsesión de ganar dinero, ya que están orientados totalmente a hacer productos comerciales. Lamentamos que no haya diseño especulativo y gente radical".

Juan Carlos Santos, director de la sala Tránsito y también comisario de la exposición, no es de la misma opinión: "No hemos buscado el diseño de imagen sino el más funcional. No estamos buscando Mariscales, sino diseños útiles, adecuados a las empresas españolas y los usuarios. Hay que romper con la imagen de que el diseño equivale a locura".

Una guitarra con forma de silla o un vestido con 900 cucharas son algunas de las 1.000 piezas que se exponen hasta el 6 de octubre. Hay desde un chaleco hecho con monedas a un proyecto de walkman con televisión, video disco y compactdisc. Una baraja felicita la Navidad. Un mueble bar tiene forma de ring de boxeo.

Juan Carlos Santos cuenta cuáles son los tres objetivos de la muestra: "Llegar al empresario para que los diseñadores encuentren contactos concretos para trabajar; que se conozcan entre ellos, y que el consumidor vea las mejoras de los objetos cotidianos".