Tribuna:

Las lecciones del señor Meriwether

Para algunos analistas, la crisis de confianza en los intermediarios explica en parte el escaso empuje de la inversión extranjera en España en estos momentos. Los grandes fondos europeos no se dejan llevar hoy fácilmente por el consejo de los brokers de renombre mundial, aunque estos últimos han ejercido una especie de casi monopolio orientador de la inversión ganadora en las sociedades cotizadas en bolsas españolas y bien calificadas por el rating internacional.Michael Lewis en el Póquer del mentiroso utiliza el ejemplo de Jhon Meriwether, que hizo ganar cientos de millon...

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Para algunos analistas, la crisis de confianza en los intermediarios explica en parte el escaso empuje de la inversión extranjera en España en estos momentos. Los grandes fondos europeos no se dejan llevar hoy fácilmente por el consejo de los brokers de renombre mundial, aunque estos últimos han ejercido una especie de casi monopolio orientador de la inversión ganadora en las sociedades cotizadas en bolsas españolas y bien calificadas por el rating internacional.Michael Lewis en el Póquer del mentiroso utiliza el ejemplo de Jhon Meriwether, que hizo ganar cientos de millones de dólares a la firma Solomon Brothers. Lo describe como un hombre que poseía una fantástica capacidad para controlar las dos emociones que normalmente pierden a los operadores en los mercados: el temor y la codicia.

A la vista de los últimos acontecimientos, resulta innecesario señalar que los sucesores de Meriwether han cargado las tintas en la segunda emoción hasta situarla en el terreno de la temeridad, para acabar en el escándalo de los titulares que centra hoy en Solomon y el japonés Nomura un auténtico test sobre la moralidad en los grandes negocios financieros.

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