Cartas al director

Un dentista muy 'particular'

El pasado día 28 de agosto acudimos al ambulatorio de Sigüenza, pues mi mujer sufría un fortísimo dolor de muelas. Interrumpimos al dentista en la lectura del diario Marca, y tras manifestarnos que carecía de medios suficientes en la consulta, así como que consideraba poco conveniente tocar la muela en ese estado, nos despachó con un par de recetas (analgésicos y antibióticos).Decidimos entonces acudir a algún dentista particular, igualmente en Sigüenza, que nos diese una segunda opinión (mi mujer, para entonces, estaba absolutamente desesperada). Tras comprobar que de las tres clínic...

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El pasado día 28 de agosto acudimos al ambulatorio de Sigüenza, pues mi mujer sufría un fortísimo dolor de muelas. Interrumpimos al dentista en la lectura del diario Marca, y tras manifestarnos que carecía de medios suficientes en la consulta, así como que consideraba poco conveniente tocar la muela en ese estado, nos despachó con un par de recetas (analgésicos y antibióticos).Decidimos entonces acudir a algún dentista particular, igualmente en Sigüenza, que nos diese una segunda opinión (mi mujer, para entonces, estaba absolutamente desesperada). Tras comprobar que de las tres clínicas odontológicas existentes, sólo una pasaba consulta, por encontrarse las demás cerradas por vacaciones, entramos en esta última. Allí estaba él -esta vez sin periódico deportivo-, y allí, parece ser, disponía de medios suficientes.

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También desaparecieron los restantes inconvenientes técnicos. ¿Que para hacer qué? Una simple cura provisional: quitar un empaste y reemplazarlo por otro. Debo suponer, entiendo, que en el ambulatorio sólo disponía de alicates y tenazas. Por cierto, a mi mujer le sigue doliendo la misma muela.- Carlos Rodríguez.

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