Tribuna:

Cuestión de paciencia

Los datos económicos siguen empeñados en demostrar que las cosas van más despacio de lo que los analistas desean y esta vez ha sido la cifra de desempleo de Estados Unidos la que ha situado las perspectivas de crecimiento económico en sus justos términos. Lo peor del dato es que es tan neutro como la propia trayectoria de la economía estadounidense, y que ni siquiera va a servir para que la Reserva Federal tome una decisión sobre los tipos de interés. Wall Street no supo como tomárselo en un principio, hasta que las retiradas mostraron el camino a seguir. Los inversores españoles, sin embargo,...

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Los datos económicos siguen empeñados en demostrar que las cosas van más despacio de lo que los analistas desean y esta vez ha sido la cifra de desempleo de Estados Unidos la que ha situado las perspectivas de crecimiento económico en sus justos términos. Lo peor del dato es que es tan neutro como la propia trayectoria de la economía estadounidense, y que ni siquiera va a servir para que la Reserva Federal tome una decisión sobre los tipos de interés. Wall Street no supo como tomárselo en un principio, hasta que las retiradas mostraron el camino a seguir. Los inversores españoles, sin embargo, han adquirido la capacidad de adelantarse a las malas noticias, pues su comportamiento en esta jornada indicó desde el principio que no esperaban nada del mercado guía.La contratación se movió a un ritmo lo suficientemente lento como para dar a entender que sólo los ajustes de cartera tienen cabida en este mercado, y hasta esos movimientos tienen un límite. El goteo a la baja fue la constante de una sesión que tuvo el mérito de poner las cosas prácticamente como estaban al iniciarse la semana en lo que al índice se refiere, aunque las diferencias que ofrecen los valores muestran un incipiente proceso selectivo cuyo alcance aún se desconoce. El índice perdió un punto.

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