Tribuna:

A la inactividad por la duda

La Bolsa ha entrado en una fase de completa inactividad una vez constatado que los inversores no piensan poner su dinero en un mercado sin orientación concreta ni a corto ni tampoco a medio plazo.La vuelta de las vacaciones no ha supuesto una entrada de dinero de refresco, como demuestran los poco más de 6.000 millones de pesetas de la sesión inaugural del curso. Así las cosas, la repetición del tipo de interés del dinero en la subasta de certificados de depósito del Banco de España no sirvió más que para confirmar el estancamiento que padece en estos momentos el sistema financiero español y, ...

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La Bolsa ha entrado en una fase de completa inactividad una vez constatado que los inversores no piensan poner su dinero en un mercado sin orientación concreta ni a corto ni tampoco a medio plazo.La vuelta de las vacaciones no ha supuesto una entrada de dinero de refresco, como demuestran los poco más de 6.000 millones de pesetas de la sesión inaugural del curso. Así las cosas, la repetición del tipo de interés del dinero en la subasta de certificados de depósito del Banco de España no sirvió más que para confirmar el estancamiento que padece en estos momentos el sistema financiero español y, con él, la postura que mantienen los inversores.

Poco antes de terminar la sesión en Madrid, Wall Street se aupaba hasta las zonas más altas de la historia del Dow Jones, sin que por ello los inversores españoles se dejaran impresionar y optasen en esta ocasión por un cambio de actitud.

Obrascon comenzó a cotizar en la Bolsa en esta anodina sesión, lo que le ha valido anotar en su palmarés un recorte inicial del 10% sobre el precio de salida, debido al desinterés del mercado. El índice madrileño terminó la jornada con un recorte de 25 centésimas y un volumen tan corto como las ideas de los participantes.

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