Tribuna:

Tiempo de silencio

Es tiempo de silencio. De oír, ver y callar. Al menos en bolsa. El miedo ha remitido y ha dejado paso a la incertidumbre. Las instituciones compran de forma moderada y los inversores venden, también de forma suave. El mercado de valores, tras cinco sesiones de recuperación, ha acabado por ceder a las realizaciones. Era lo esperado. A punto de reanudarse el curso económico y con el panorama internacional absolutamente revuelto eran muy pocos los que confiaban en la consolidación de la tendencia alcista.La bolsa espera acontecimientos. Todos los oídos están alerta. ¿Tambores de paz o tambores de...

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Es tiempo de silencio. De oír, ver y callar. Al menos en bolsa. El miedo ha remitido y ha dejado paso a la incertidumbre. Las instituciones compran de forma moderada y los inversores venden, también de forma suave. El mercado de valores, tras cinco sesiones de recuperación, ha acabado por ceder a las realizaciones. Era lo esperado. A punto de reanudarse el curso económico y con el panorama internacional absolutamente revuelto eran muy pocos los que confiaban en la consolidación de la tendencia alcista.La bolsa espera acontecimientos. Todos los oídos están alerta. ¿Tambores de paz o tambores de guerra? Nadie se atreve a adelantar opinión. La etapa de incertidumbre adelantada por buena parte de los analistas a raíz de los acontecimientos en la URSS ha llegado y con ella, la falta de interés por lo que sucede en el parqué. Ayer, la sesión no tuvo historia. Todo discurrió de acuerdo con lo previsto: compras selectivas y goteos a la baja. Se mantiene el nivel del. 270% y se confía en el regreso de los ausentes para disfrutar, quizá, de una nueva ocasión de lograr beneficios moviendo los cambios.

Mientras llega ese momento los especialistas juegan a adivinar qué sucederá mañana en la subasta de letras, bonos y obligaciones del Tesoro. Se apuesta por la subida de tipos.

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