Fotonoticia:

Un socavón se 'traga' dos cabinas

Los escasos transeúntes que pasaban ayer por la plaza Elíptica, en el distrito de Carabanchel, fueron testigos de cómo la tierra se abría repentinamente a las 10.30 para tragarse dos frágiles cabinas telefónicas. La rotura de una tubería general de agua fue la causa del enorme socavón, de 30 metros cuadrados de superficie y dos de profundidad, en la confluencia de la avenida de Oporto con la plaza de Fernández Ladreda. El hundimiento del suelo afectó también a un cable de Hidroeléctrica. Ante las miradas de los curiosos, operarios del Canal y de Hidroeléctrica saltaron ayer al foso para repara...

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Los escasos transeúntes que pasaban ayer por la plaza Elíptica, en el distrito de Carabanchel, fueron testigos de cómo la tierra se abría repentinamente a las 10.30 para tragarse dos frágiles cabinas telefónicas. La rotura de una tubería general de agua fue la causa del enorme socavón, de 30 metros cuadrados de superficie y dos de profundidad, en la confluencia de la avenida de Oporto con la plaza de Fernández Ladreda. El hundimiento del suelo afectó también a un cable de Hidroeléctrica. Ante las miradas de los curiosos, operarios del Canal y de Hidroeléctrica saltaron ayer al foso para reparar las averías. Y antes que nada, rescataron de la tierra las cabinas y las tumbaron, inservibles, en un lado. Los vecinos de la zona pudieron disfrutar del agujero sin pagar los platos rotos: quedarse sin agua mientras el calor arrecia. El Canal de Isabel II, tras aislar la rotura, procedió al suministro alternativo de agua. El vacío de las vacaciones ha impedido que el hundimiento tuviera mayores consecuencias que la del espectáculo.

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