El notario Ballarín declara ante el juez que su firma fue falsificada en los votos que tramitó el PP

El notario Alberto Ballarín declaró ayer ante el juez que su firma ha sido falsificada en los votos por correo que gestionó el Partido Popular en Madrid, según informaron fuentes de la dirección de Izquierda Unida, coalición que está personada en la causa. Ballarín examinó una muestra de las legitimaciones cuya rúbrica se sospechaba falsificada, y expresó que no coincidían con su firma. El titular del Juzgado número 2, Rafael Mozo Muelas, le ha citado de nuevo para mañana, viernes, con objeto de que verifique, una por una, los miles de firmas supuestamente falsas.

Esta declaración de Ba...

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El notario Alberto Ballarín declaró ayer ante el juez que su firma ha sido falsificada en los votos por correo que gestionó el Partido Popular en Madrid, según informaron fuentes de la dirección de Izquierda Unida, coalición que está personada en la causa. Ballarín examinó una muestra de las legitimaciones cuya rúbrica se sospechaba falsificada, y expresó que no coincidían con su firma. El titular del Juzgado número 2, Rafael Mozo Muelas, le ha citado de nuevo para mañana, viernes, con objeto de que verifique, una por una, los miles de firmas supuestamente falsas.

Esta declaración de Bailarín tiende a indicar que alguna persona afín al PP incurrió en falsedad de documento público (castigada con prisión menor -seis meses a seis años- y multa), y que gran cantidad de sufragios adjudicados a ese partido fueron ilegales.José Mariano Benítez de Lugo, el letrado que elaboró el recurso del PSOE ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid -que fue desestimado-, cifró esas falsificaciones en "al menos" 4.381, cantidad de votos suficiente como para alterar el reparto de concejales: si se le hubieran restado al PP, tendría ahora un edil menos, pero conservando la mayoría absoluta.

No obstante, la parte acusadora ha resaltado que el fraude fue presuntamente cometido cuando aún no se conocían los resultados y bajo la idea de que esos miles de votos podían decidir la alcaldía de Madrid.

Cuatro testigos

En las diligencias del Tribunal Superior, abiertas por la vía con tencioso-electoral, los jueces se negaron a admitir la petición del PSOE de que testificase Bailarín, y dieron por buenos los resultados. Ahora el notario ha declarado en las diligencias abiertas por la vía penal.La firma del fedatario es necesaria para que un elector inválido o impedido delegue en otra persona -en este caso, en miembros del PP- la tramitación en Correos de su voto por correspondencia (el resto de los electores que no vaya a estar presente el día de la votación debe acudir personalmente a una oficina postal).

La investigación judicial -en la que ya han declarado cuatro testigos- se ha centrado hasta ahora en averiguar los mecanismos del PP para gestionar votos, y comprobar si la legitimación notarial correspondiente a cada caso ha sido falseada. En días posteriores, el juez entrará previsiblemente a conocer si además se falsificaron los certificados médicos que han acompañado a muchos votos y se sustituyó también la voluntad de los electores, de todo lo cual existen ya pruebas y testimonios publicados por este periódico.

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A la salida del juzgado, Alberto Bailarín se negó a hacer comentarios y sólo indicó que el viernes declarará de nuevo. "Tengo que respetar", señaló, el secreto del sumarlo" (que, sin embargo, no ha sido declarado secreto). Juan Francisco Pla, el letrado que representa a Izquierda Unida, también declinó hacer declaraciones.

Según las referidas fuentes de la coalición, Bailarín explicó ante el juez que había legitimado algunos miles de firmas para el voto por correo que gestionó el PP. Lo hizo cotejando las rúbricas de tales delegaciones con las firmas que figuraban en los correspondientes carnés de identidad de los electores, y en algunos casos en fotocopias de este documento. Sin embargo, en cerca de un centenar de casos rechazó plasmar su firma en la fe pública, por dudar de la autenticidad de los documentos que se le sometían.

27.000 envíos

Según cálculos extraoficiales, las firmas con el nombre de Ballarín legitimaron más de 7.000 votos, de las que cerca de 3.000 parecen ser verdaderas. No obstante, nadie ha examinado exhaustivamente la documentación de cada uno de los 27.274 votos por correo emitidos en Madrid.El notario se refirió ayer expresamente, durante su declaración ante el juez, a las legitimaciones sospechosas reproducidas por EL PAÍS el pasado 11 de julio, que dio como claramente falsas, respaldando así el dictamen de dos peritos de los tribunales que fueron consultados por este periódico.

En cuanto al hecho de que las falsificaciones de la firma estuviesen acompañadas por estampillas de su notaría (una plantilla que se ha de rellenar con los datos personales de cada elector), Bailarín explicó que sus empleados se la entregaron al PP con objeto de que los miembros de este partido escribiesen los nombres y números correspondientes, para facilitarle el trabajo. De ello puede deducirse que, una vez con la plantilla en su poder, alguna persona la utilizó indebidamente para legitimar votos de electores que ignoraban estar votando.

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