La violencia se extiende a través de la frontera entre Serbia y Croacia

Los conflictos bélicos en Croacia entre policías y guardias nacionales de esta república yugoslava, por una parte, y el Ejército federal y los civiles armados serbios, por otra, se agudizan y se están cobrando víctimas a diario. Quince personas murieron ayer -14 guardias croatas y un sargento del Ejército federal- en los enfrentamientos habidos en Erdut, cerca de la frontera croato-serbia, a orillas del Danubio.

Según el Ministerio de Información croata, la batalla de Erdut fue una de las más violentas desde que estalló el conflicto. "No creo que podamos evitar el enfrentamiento fro...

Los conflictos bélicos en Croacia entre policías y guardias nacionales de esta república yugoslava, por una parte, y el Ejército federal y los civiles armados serbios, por otra, se agudizan y se están cobrando víctimas a diario. Quince personas murieron ayer -14 guardias croatas y un sargento del Ejército federal- en los enfrentamientos habidos en Erdut, cerca de la frontera croato-serbia, a orillas del Danubio.

Según el Ministerio de Información croata, la batalla de Erdut fue una de las más violentas desde que estalló el conflicto. "No creo que podamos evitar el enfrentamiento frontal", declaró Goiko Susak, viceministro de Defensa de Croacia.La escalada del conflicto en las zonas étnicamente mixtas de Croacia, y el número creciente de víctimas no han llevado dido a las autoridades de Zagreb y Belgrado a diminuir su campaña belicista ni a dejar de preparar a la población para la guerra patriótica.

Radio Zagreb comenzó a transmitir ayer sólo música clásica, mientras que la televisión croata, al igual que la serbia, han iniciado una propaganda informativa propia de tiempos de guerra. Los noticeros en TV Belgrado duran una hora más de lo habitual y destacan las semejanzas entre la policía croata y los ustashi (fascistas que masacraron a la población serbia durante la II Guerra Mundial).

Uno de los programas emitidos mostró algunos kalashnikov, supuestamente de policías croatas, que llevaban la cruz gamada incrustada. Los medios de información croatas, por su parte, se refieren en todos sus programas a los vínculos que existen entre los terroristas serbios, muchos llegados de Serbia a través del Danubio, y las Fuerzas Armadas federales.

Mientras Belgrado y Zagreb alimentan el espíritu belicista, Eslovenia vive la cotidianeidad de la guerra. En Vukovar, la segunda ciudad de la república, las autoridades locales, declararon, según la agencia France Press, el estado de sitio. El alcalde y el consejo municipal fueron suspendidos. La medida fue tomada a raiz del bombardeo del ejército federal de las posiciones de la guardia nacional croata en Erdut.

Los trenes no funcionan en Eslovenia. El tráfico terrestre esta prácticamente parado. Los trenes internacionales han desviado su ruta entre Belgrado y Zagreb y se dirigen de Belgrado hacia Budapest. La gente pasa la noche en los refugios.

40.000 voluntarios

Si bien Serbia no dispone oficialmente de formaciones paramilitares, el movimiento por el Renacimiento Serbio, anunció que ha formado un grupo de 40.000 voluntarios armados, de los cuales un 60% no pertenece al partido. Los primeros 5.000 ya han sido entrenados.

El objetivo de estos grupos paramilitares, que consiguen las armas en el mercado negro, es defender a Serbia y a los serbios, dentro y fuera de la república.

El ministro de Defensa serbio, el vicealmirante Jokic declaró: "Serbia prohibe las formaciones paramilitares".

En medio de la escalada del conflicto fratricida, siete buques, procedentes de Líbano, cargados con más de 30.000 toneladas de material bélico arribaron al puerto montegerino de Bar, uno de los principales de la costa Adriática. Su cargamento letal despertó muchas preguntas, ya que las autoridades portuarias rehusaron especificar a quien iba destinado.

Vojsilav Parovic, representante de la empresa importadora Bartranzit, dijo que no podía revelar el destinatario de los cargamentos porque se trata. de una secreto profesional, aunque no militar.