La investigación sobre las armas del 'caso Brouard' destruye la coartada de un procesado

Las armas adquiridas en París en 1983 por Juan José Rodríguez, El francés, coinciden exactamente con las empleadas para matar a Santiago Brouard, según las investigaciones de la juez del caso en la capital francesa. El resultado de la comisión rogatoria practicada en París echa por tierra los argumentos de la defensa de El Francés. Rodríguez Díaz está procesado por cooperación necesaria bajo la acusación de haber vendido la pistola y la carabina empleadas en el crimen.La juez María Isabel Durántez viajó el martes a París para practicar una comisión rogatoria solicitada hace unos tres añ...

Las armas adquiridas en París en 1983 por Juan José Rodríguez, El francés, coinciden exactamente con las empleadas para matar a Santiago Brouard, según las investigaciones de la juez del caso en la capital francesa. El resultado de la comisión rogatoria practicada en París echa por tierra los argumentos de la defensa de El Francés. Rodríguez Díaz está procesado por cooperación necesaria bajo la acusación de haber vendido la pistola y la carabina empleadas en el crimen.La juez María Isabel Durántez viajó el martes a París para practicar una comisión rogatoria solicitada hace unos tres años. La diligencia consistió en un interrogatorio a René Charles Plancke, gerente de una armería parisina ya desaparecida, Armes 2000. La juez trasladó la pistola Lathi y la carabina Army Jaeger abandonadas en su huída por los asesinos de Brouard en la consulta del dirigente de HB.

Plancke confirmó la exacta coincidencia entre la pistola y la carabina en poder del juzgado y las vendidas por él a Rodríguez Díaz. El testigo no pudo confirmar que son las mismas al haber sido borrada la numeración de serie. Las dos armas han sido sometidas a numerosas modificaciones ya descritas en el sumario por el propio Rodríguez Díaz y por peritos policiales.

Según Plancke, la carabina es una Army Jaeger del modelo AP 75 como la que vendió a Rodríguez Díaz el 20 de agosto de 1983, según consta en el libro de registro. A esta arma se le ha recortado el cañón unos 40 centímetros para aumentar su potencia de fuego y la culata de madera ha sido sustituída por un culatín metálico plegable.

La pistola es una Lathi 40 de fabricación sueca, también idéntica a la vendida en Armes 2000 a Rodríguez Díaz el 14 de octubre de 1983. La pistola no está registrada en el libro de Armes 2000 porque había sido inutilizada previamente y se consideraba pieza de coleccionista.

La neutralización de una pistola se realiza en Francia soldando una bola de acero en el interior de la boca del cañón y limando el percutor. La Lathi disparada contra Santiago Brouard ha sufrido modificaciones para restablecer su capacidad de fuego. Según Plancke, han sido sustituídos el cañón completo y el mecanismo de percusión de los cartuchos.

El resultado de la comisión rogatoria destruye la línea de: defensa de Rodríguez Díaz, el primer procesado del caso Brouard y actualmente en libertad provisional. Su abogado, José Emilio Rodríguez Menéndez, sostenía desde hace cuatro años que las armas adquiridas por su cliente no podían haber sido utilizadas en el atentado. La carabina, según el letrado, era de igual marca, pero de distinto modelo. En cuanto a la pistola de Rodríguez Díaz, era imposible dispararla porque había sido previamente neutralizada, según el defensor.

La pistola y la carabina son la pista más consistente del sumario desde su apertura y una de las más controvertidas. Rodríguez Díaz admitió haberlas vendido a un delincuente de Madrid, Alberto Granados, que se las pidió para acabar con Brouard y le pagó 300.000 pesetas. El Francés describió ante el juez algunas de las modificaciones realizadas por él pero más tarde lo negó todo.