Tribuna:

Y una del revés

El corto plazo es así, sobre todo cuando está basado en los logros ajenos y no cuenta con una presencia de dinero suficiente. La Bolsa española tuvo que proceder en esta última sesión a desmontar las operaciones especulativas que tenían como fondo los intentos de Wall Street de mantenerse por encima de] nivel del 3.000 y el alborozo británico porque las cosas empiezan a ir regular. Si tenemos en cuenta que aquí no se pueden tirar cohetes para celebrar la situación económica -a juzgar por el catastrofismo del responsable de Economía- es lógico que la Bolsa sufra de cuando en cuando una alucinac...

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El corto plazo es así, sobre todo cuando está basado en los logros ajenos y no cuenta con una presencia de dinero suficiente. La Bolsa española tuvo que proceder en esta última sesión a desmontar las operaciones especulativas que tenían como fondo los intentos de Wall Street de mantenerse por encima de] nivel del 3.000 y el alborozo británico porque las cosas empiezan a ir regular. Si tenemos en cuenta que aquí no se pueden tirar cohetes para celebrar la situación económica -a juzgar por el catastrofismo del responsable de Economía- es lógico que la Bolsa sufra de cuando en cuando una alucinación, tomando por general lo que son tan sólo casos particulares. El volumen contratado es otra vez muy bajo, lo que permite considerar los casi 13.000 millones de pesetas del martes como un volumen de distribución, esto es, como una colocación de papel a los mejores precios posibles.Wall Street abrió con un recorte de más de 10 puntos, que ponía las cosas difíciles a estos mercados, aunque poco antes del cierre de la Bolsa española logró recuperar posiciones y sembró el desconcierto entre los vendedores. Al Final, esa mejoría norteamericana coincidió con los cinco minutos mágicos del cierre del mercado español, haciendo al índice frenar su carrera bajista hasta perder sólo 1,94 puntos.

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