Tribuna:

Ajuste prolongado

La subida, por parte del Tesoro público, del tipo de interés de las letras a un año ha acelerado la salida de papel que ya sufría la Bolsa desde primeras horas de la mañana. Los avances conseguidos en la reciente reacción técnica han desaparecido en un momento, lo que devuelve todo su vigor a la tendencia negativa.El volumen contratado continúa siendo lo suficientemente bajo como para negar la posibilidad de una toma de posiciones, aunque a media mañana hubo un conato de reacción que frenó en más de medio punto la pérdida del índice, que se sitúa otra vez en el límite superior de la banda de r...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La subida, por parte del Tesoro público, del tipo de interés de las letras a un año ha acelerado la salida de papel que ya sufría la Bolsa desde primeras horas de la mañana. Los avances conseguidos en la reciente reacción técnica han desaparecido en un momento, lo que devuelve todo su vigor a la tendencia negativa.El volumen contratado continúa siendo lo suficientemente bajo como para negar la posibilidad de una toma de posiciones, aunque a media mañana hubo un conato de reacción que frenó en más de medio punto la pérdida del índice, que se sitúa otra vez en el límite superior de la banda de resistencia comprendida entre el 260% y el 265%. La ruptura de las conversaciones para el pacto de competitividad suponían ya un serio hándicap para un mercado poco seguro de sí mismo y que, en estos momentos, intenta adelantarse a las consecuencias de ese ajuste prolongado en política monetaria y fiscal que ha anunciado el ministro de Economía.

Hay quien, incluso, ha querido ver en la subida de la rentabilidad de las letras del Tesoro una primera consecuencia del fracaso de las conversaciones. La apertura de Wall Street, en la línea de los últimos días, apenas hizo variar las posiciones del mercado, con lo que el índice perdió al cierre 2,82 puntos.

Archivado En