DOS FRENTES DE CONCERTACIÓN

Solchaga admite que el pacto de progreso puede durar sólo un año

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, admitió ayer, a la salida de la reunión con sindicatos y patronal, que era posible rebajar la duración del pacto de competitividad de los tres años inicialmente previstos a uno tan sólo. Ello supone una aproximación del Gobierno a las posiciones de CC OO y UGT y de los partidos de la oposición Partido Popular e Izquierda Unida, quienes siempre consideraron que un acuerdo por tres años suponía dar al Gobierno un cheque en blanco.

A pesar de este gesto de flexibiliad, el ministro precisó que no estaría dispuesto a estampar su firma en "algo muy di...

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El ministro de Economía, Carlos Solchaga, admitió ayer, a la salida de la reunión con sindicatos y patronal, que era posible rebajar la duración del pacto de competitividad de los tres años inicialmente previstos a uno tan sólo. Ello supone una aproximación del Gobierno a las posiciones de CC OO y UGT y de los partidos de la oposición Partido Popular e Izquierda Unida, quienes siempre consideraron que un acuerdo por tres años suponía dar al Gobierno un cheque en blanco.

A pesar de este gesto de flexibiliad, el ministro precisó que no estaría dispuesto a estampar su firma en "algo muy distinto de la propuesta inicial del Gobierno". La reacción de los sindicatos semantuvo dentro del mismo tono de pesimismo que en las reuniones de la jornada anterior. La CEOE considera que su única limitación para negociar es que "discutan las tres partes", en un proceso "claro, transparente y limpio".El avance más positivo de la reunión fue el acuerdo de volver a reunirse todas las partes el próximo lunes con dos áreas de discusión: la política de rentas y las reformas estructurales. Gobierno, sindicatos y patronal aparcarán las cuestiones que acumulen mayores discrepancias. Tras cada reunión, decidirán si continúan o no en función del avance de la negociación.

Solchaga volvió a reiterar que "el Gobierno no establece mínimos ni prerrequisitos para la firma del pacto social de progreso y estará encantado de conocer las condiciones de las otras dos partes".

La estrategia de los sindicatos es idéntica. También afirman que no imponen condiciones previas. Nicolás Redondo aseguró incluso que "no hemos hecho de las reuniones tripartitas una cuestión de principios -como la patronal y el Gobierno-, porque queremos afirmar nuestra voluntad negociadora". Y también, como Solchaga, están abiertos a firmar su propia propuesta y con sus propios métodos, mientras rechazan la del Ejecutivo. Según Antonio Gutiérrez, "hemos iniciado una negociación que el propio Gobierno sabe que es imposible".

Página 45 Editorial en la página 14

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