Tribuna:

Difícil abandono

Las bolsas españolas se han quedado otra vez paralizadas al venirse abajo, incluso, las expectativas que suele generar el juego semana]. La subida del lunes, con un apoyo insuficiente por parte de la contratación, ha dado paso a una sesión en la que los abandonos eran lo más destacable, y eso que Wall Street había protagonizado un avance de más de 50 puntos en la tarde anterior. Los operadores se preguntaban en un parqué desierto el por qué de la facilidad con que estos mercados 'siguen a los grandes en su caída y les cuesta tanto trabajo mantenerse a su altura cuando protagonizan algún avance...

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Las bolsas españolas se han quedado otra vez paralizadas al venirse abajo, incluso, las expectativas que suele generar el juego semana]. La subida del lunes, con un apoyo insuficiente por parte de la contratación, ha dado paso a una sesión en la que los abandonos eran lo más destacable, y eso que Wall Street había protagonizado un avance de más de 50 puntos en la tarde anterior. Los operadores se preguntaban en un parqué desierto el por qué de la facilidad con que estos mercados 'siguen a los grandes en su caída y les cuesta tanto trabajo mantenerse a su altura cuando protagonizan algún avance. Como siempre, las explicaciones llegan a posteriori y en forma de justificación, por lo que es la situación política la que está sirviendo de chivo expiatorio.El volumen negociado en esta jornada ha estado a la altura de las circunstancias, lo que le sitúa otra vez por debajo de los 10.000 millones de pesetas efectivas, una cantidad que traerá problemas inmediatos a las cotizaciones y a los intermediarios. La apertura de Nueva York, esta vez con un discreto avance, tan sólo sirvió para que la habitual dinámica del cierre funcionara sin pudor alguno. El índice, que perdía cerca de 1,5 puntos, redujo la influencia del papel a un recorte de tan sólo 89 centésimas.

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