Tribuna:

Ocasión perdida

Las decisiones del Grupo de los Siete han parecido excesivamente tibias en los mercados de valores de todo el mundo, lo que ha dejado libre el terreno para que ponderase en cada uno de ellos la situación interna. En Tokio fue el trasfondo de los escándalos financieros lo que hizo que el Nlkkei perdiera poco más de 500 yenes, peligroso precedente para una bolsa como la española, que no tiene nada claras las ideas. El papel fue adueñándose del mercado poco a poco, hasta que una apertura negativa de Wall Street situó la pérdida del índice por encima de un punto.Una vez más se ha puesto de manifie...

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Las decisiones del Grupo de los Siete han parecido excesivamente tibias en los mercados de valores de todo el mundo, lo que ha dejado libre el terreno para que ponderase en cada uno de ellos la situación interna. En Tokio fue el trasfondo de los escándalos financieros lo que hizo que el Nlkkei perdiera poco más de 500 yenes, peligroso precedente para una bolsa como la española, que no tiene nada claras las ideas. El papel fue adueñándose del mercado poco a poco, hasta que una apertura negativa de Wall Street situó la pérdida del índice por encima de un punto.Una vez más se ha puesto de manifiesto que de poco sirve que el fondo del mercado sea más o menos bueno si no está acompañado por una situación similar en el exterior. El dinero se ha quedado tan quieto en esta sesión que el volumen negociado ha vuelto a los niveles de las horas bajas y cuestiona las posibilidades inmediatas de las cotizaciones. La pérdida de altura del índice obliga a dudar de las expectativas de una reacción alcista del mercado, ya que las cosas están cambiando lo suficiente como para pensar que el medio plazo que tan positivo parecía se aleja cada vez más. Al cierre de la sesión, y mientras que la Bolsa de Nueva York perdía casi 30 puntos, el índice de la Bolsa de Madrid bajó tan sólo 11 centésimas.

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