Un juez libera a un procesado por violación por tener trabajo y estar casado
El magistrado José Grau Gassó, titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Tarrasa (Barcelona), ha ordenado la libertad provisional de José María Cáceres Serrano, de 30 años y casado, a quien ha procesado por un delito de violación y otro de lesiones, porque el acusado, sin antecedentes penales hasta ahora, tiene arraigo laboral y familiar en Tarrasa y porque "el delito que se le imputa no es de los que se cometen con frecuencia en el ámbito de ese partido judicial".
La supuesta violación ocurrió el 7 de mayo de este año en el domicilio de la víctima, de 16 años, al que acudió el...
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El magistrado José Grau Gassó, titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Tarrasa (Barcelona), ha ordenado la libertad provisional de José María Cáceres Serrano, de 30 años y casado, a quien ha procesado por un delito de violación y otro de lesiones, porque el acusado, sin antecedentes penales hasta ahora, tiene arraigo laboral y familiar en Tarrasa y porque "el delito que se le imputa no es de los que se cometen con frecuencia en el ámbito de ese partido judicial".
La supuesta violación ocurrió el 7 de mayo de este año en el domicilio de la víctima, de 16 años, al que acudió el acusado, fontanero de profesión, diciendo que tenía que revisar la calefacción. En ese momento, la joven estaba sola en la casa y le dejó entrar.
El auto sostiene que, una vez en el domicilio, el acusado le propuso salir a tomar unas consumiciones, a lo que la joven se negó. "Al negarse esta, la Introdujo en una de la habitaciones y la tiró en la cama", añade. A continuación, el acusado la penetró vaginalmente y después la amenazó para que no le denunciara "efectuándole con un cigarrillo encendido varias quemaduras en el cuello y en la mejilla derecha".
El relato de los hechos que consta en el auto de procesamiento es el mismo que el sostenido en otras dos resoluciones del mismo juez -23 de mayo y 3 de junio- para denegar la libertad provisional solicitada por la defensa del acusado. Ahora, con el mismo argumento, el juez ha cambiado de criterio a partir de elementos como la situación familiar y laboral del acusado.
El propio juez reconoce en el auto de procesamiento que se trata de un delito en el que concurren todas las circunstancias para decretar la prisión provisional, pero ordena la libertad bajo fianza de 700.000 pesetas.