Italia completa hoy el referéndum que condiciona la reforma política

El índice de participación en la primera jornada del referéndum celebrado ayer en Italia para reducir, de cuatro a una, las llamadas preferencias en las elecciones políticas y administrativas y evitar así el mercadeo de los votos que priman a ciertos candidatos, fue del 45,7%. Este resultado hacía prever anoche que en la jornada de hoy, en la que finaliza la consulta popular, se superaría el quórum mínimo del 50,1% necesario para que el referéndum tenga validez. El índice de participación es la principal incógnita, ya que se considera que quienes acudieron a votar lo hicieron mayoritariamente ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El índice de participación en la primera jornada del referéndum celebrado ayer en Italia para reducir, de cuatro a una, las llamadas preferencias en las elecciones políticas y administrativas y evitar así el mercadeo de los votos que priman a ciertos candidatos, fue del 45,7%. Este resultado hacía prever anoche que en la jornada de hoy, en la que finaliza la consulta popular, se superaría el quórum mínimo del 50,1% necesario para que el referéndum tenga validez. El índice de participación es la principal incógnita, ya que se considera que quienes acudieron a votar lo hicieron mayoritariamente por el sí.

La existencia de las preferencias en las listas ha constituido en Italia una de las mayores fuentes de corrupción. El referéndum se ha cargado de una fuerza simbólica que va mucho más allá de sus apariencias. Sobre todo porque se desarrolla en un momento de alta tensión entre las principales instituciones del Estado italiano, al verse hoy mismo enfrentado el presidente de la República, el democristiano Francesco Cossiga, con la Alta Corte Constitucional y con el Consejo Superior de la Magistratura, que podría ser disuelto por el jefe del Estado.Por ello, el resultado positivo o negativo del referéndum podría resultar decisivo, en el futuro inmediato, para el propio proyecto de reforma institucional en marcha. Si se perdiera la consulta popular habría ganado el secretario socialista, Bettino Craxi (que ha pedido a la gente que en vez de votar se vaya a la playa), y el llamado partido de Cossiga, a los que no les basta una reforma de la ley electoral y de la misma Constitución, sino que desean una nueva república presidencialista con amplios poderes.

Contra la Mafia

Si el referéndum se ganase, como parece que ocurrirá, querría decir que ha triunfado el llamado partido transversal, al que Cossiga y Craxi acusan de estar confabulado contra el jefe del Estado y contra el proyecto presidencialista, y sería más bien una baza positiva para Achille Occhetto, secretario del Partido Demócrata de la Izquierda (PDS), y para la izquierda democristiana. Estos dos sectores son los que más se oponen al proyecto Cossiga-Craxi.Además, si la mayoría de los italianos no fuera a votar cuando el voto se ha presentado como un "palo a los partidos tradicionales y a sus escándalos mafiosos", querría decir que poco les importa la tensión en curso entre las instituciones y que prefieren que sean los partidos los que sigan gobernando con sus métodos tradicionales de clientelas y del mercado de los votos y que en el fondo creen muy poco en la fuerza de la democracia directa.

Mientras tanto, el ministro del Interior, Vicenzo Scotti, sigue llevando a cabo lo que él llama la revolución contra la Mafia. Acaba de nombrar para Sicilia dos supergobernadores, uno en Palermo y otro en Catania. Al mismo tiempo ha decidido que los 250 mafiosos que la magistratura ha colocado en pueblos del norte del país, en una especie de exilio, vuelvan al sur. El ministro quiere así evitar que dichos mafiosos acaben -como está sucediendo- aprovechándose de su exilio de oro para contagiar mafiosamente al norte del país. El problema será, sin embargo, si colocarles en lugares del sur aún vírgenes de mafia o en los contaminados.

Quiere además que se cambie la ley que rige la detención previa, ya que en este momento son 20.000 los mafiosos acusados que están en libertad por haber decaído los términos legales de detención antes del proceso. Y según Scotti, son ellos los que cometen la mayor parte de los delitos de criminalidad organizada.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por último, ayer el diario La Repubblica adelantó el documento que está preparando la comisión anti-Mafia del Parlamento sobre la penetración de las tres mafias clásicas en Roma.

Archivado En