SANIDAD

Cerrado el servicio que inseminaba a mujeres vírgenes en el Reino Unido

El British Pregnaney Advisory Service (BPAS), una clínica privada, ha decidido cancelar la provisión de servicios que permitía concebir a mujeres que no deseaban mantener relaciones sexuales. Fuentes del BPAS niegan que esta decisión haya sido tomada como respuesta a las generalizadas críticas que recibió en marzo pasado su anuncio sobre la existencia de las llamadas madres vírgenes.

El BPAS es uno de los más veteranos centros británicos especializados en asesoría y servicios sobre embarazos, deseados o no. El centro alcanzó fama universal hace tres meses, cuando dio a conocer que una j...

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El British Pregnaney Advisory Service (BPAS), una clínica privada, ha decidido cancelar la provisión de servicios que permitía concebir a mujeres que no deseaban mantener relaciones sexuales. Fuentes del BPAS niegan que esta decisión haya sido tomada como respuesta a las generalizadas críticas que recibió en marzo pasado su anuncio sobre la existencia de las llamadas madres vírgenes.

El BPAS es uno de los más veteranos centros británicos especializados en asesoría y servicios sobre embarazos, deseados o no. El centro alcanzó fama universal hace tres meses, cuando dio a conocer que una joven soltera que no deseaba tener relaciones sexuales, pero ansiaba un hijo, había quedado embarazadatras recibir tratamiento en el BPAS. La aparición de la figura de la madre virgen provocó un enconado debate que, en términos generales, vio enfrentados a políticos conservadores y clérigos contra feministas e izquierdistas.

División

Sociólogos y psicólogos aparecieron divididos entre quienes no veían mayor problema en el fenómeno y quienes se preocupaban por el bienestar del futuro niño y ponían en tela de juicio el equilibrio de una mujer que no tenía compañero o esposo ni pensaba tenerlo y, aun así, estaba dispuesta a concebir y criar un hijo.Caroline Phillips, una de las responsables del BPAS, acaba de anunciar que el centro dejará de proporcionar ese servicio a partir del 26 de julio, y niega que el abandono tenga que ver con aquella polémica. La inseminación artificial sólo constituye alrededor del 5% de todo el trabajo del centro, señala Phillips: "Nuestra principal función es realizar abortos y proporcionar orientación, y hemos decidido concentrarnos en ellos".

Los centros británicos de tratamiento de infertilidad deberán someterse a partir del próximo agosto a una ley aprobada el año pasado que limita la discrecionalidad del tratamiento y pide que se tengan en cuenta los intereses del futuro niño.

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