Un negro dirigirá el mayor sindicato del Reino Unido

Bill Morris, de 52 años, se convirtió el viernes en el primer líder negro de un sindicato británico. El nuevo dirigente, del sindicato del Transporte (TGWU), el mayor del Reino Unido, quitó importancia al color de su piel y dijo que va a trabajar por los intereses de los trabajadores y por una victoria laborista en los próximos comicios.

Morris llevaba, ya varios años como vicesecretario general del TGWU, al que se afilió hace una treintena, tras llegar al Reino Unido en 1954 desde Jamaica. Durante toda la pasada campaña electoral insistió en que la cuestión del color era puramente anec...

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Bill Morris, de 52 años, se convirtió el viernes en el primer líder negro de un sindicato británico. El nuevo dirigente, del sindicato del Transporte (TGWU), el mayor del Reino Unido, quitó importancia al color de su piel y dijo que va a trabajar por los intereses de los trabajadores y por una victoria laborista en los próximos comicios.

Morris llevaba, ya varios años como vicesecretario general del TGWU, al que se afilió hace una treintena, tras llegar al Reino Unido en 1954 desde Jamaica. Durante toda la pasada campaña electoral insistió en que la cuestión del color era puramente anecdótica, que no debía tenerse en cuenta, y rechazó el apoyo de quienes pedían que se le votara por ser negro. "Soy un sindicalista profesional, no un negro profesional", dice.Bill Morris piensa democratizar las rígidas estructuras de su sindicato, en contra de los deseos de algunos barones regionales, y espera tiempos turbulentos tanto en el propio sindicato como en sus relaciones reivincicativas con el Ejecutivo, aunque sea laborista. Procedente de la facción más izquierdista del sindicato, Morris ha ido virando hacia el centro, y ahora se le atribuye la capacidad de restañar las diferencias entre derecha e izquierda que han dividido al sindicato.

El TGWU es el principal contribuyente a las arcas laboristas, y Neil Kinnock, el líder del partido, confía en que Morris, al que ha apoyado en privado, pueda controlar a los más radicales de sus afiliados.

Uno de cada 20 trabajadores británicos es negro (también se califica así a los de procedencia india o paquistaní), pero muy pocos han conseguido representatividad sindical en un medio que ha sido un tradicional bastión blanco.

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