Ventas preventivas

La inversión ha decidido el abandono del mercado ante una situación que cada día que pasa demuestra ser más preocupante. Wall Street continúa cediendo terreno al no confirmarse con datos reales las expectativas de despegue de la economía norteamericana, mientras que la bolsa española debe hacer frente a la influencia de los recortes de Nueva York y al estancamiento (le los tipos de interés. El volumen negociado se limita a dar cuenta de un buen número de operaciones de ajustes (le cartera y, en esta ocasión, de la vuelta a la contratación de Hidrola e Iberduero, valores que negociaron 4,1 y 2,...

La inversión ha decidido el abandono del mercado ante una situación que cada día que pasa demuestra ser más preocupante. Wall Street continúa cediendo terreno al no confirmarse con datos reales las expectativas de despegue de la economía norteamericana, mientras que la bolsa española debe hacer frente a la influencia de los recortes de Nueva York y al estancamiento (le los tipos de interés. El volumen negociado se limita a dar cuenta de un buen número de operaciones de ajustes (le cartera y, en esta ocasión, de la vuelta a la contratación de Hidrola e Iberduero, valores que negociaron 4,1 y 2,5 millones de acciones, respectivamente. Desde primeras horas de la mañana el mercado acusó la pérdida, la tarde anterior, del nivel del 3.000 por parte de Wall Strect, pero tras otra apertura bajista ante los malos datos del desempleo, Madrid acercó su recorte al 1 %. En el momento del cierre de esta plaza, el Dow Jones perdía casi 30 puntos lo que, unido al 2,9% que ha perdido Tokio en la semana, justifica sobradamente la acumulación de precauciones de la inversión española.El índice se anotó, al final, un descenso de 2,5 puntos, equilibrando así los avances iniciales y demostrando la enorme influencia que las bolsas internacionales tienen sobre el comportamiento de la inversión autóctona.