La elecciones de Hamburgo reflejan el acelerado deterioro cristianodemócrata

La mayoría absoluta obtenida el domingo por los socialdemócratas (SPD) en Hamburgo, junto con la derrota sin paliativos de la democracia cristiana (CDU) y el marcado descenso de los liberales (FDP), ha vuelto a poner en evidencia el acelerado deterioro del Gobierno presidido por el canciller Helmut Kohl y, más concretamente, de la incapacidad de reacción que aqueja úItimamente a la CDU.De nuevo, al igual que sucediera en Renania-Palatinado, un porcentaje considerable del electorado conservador ha castigado a los democristianos prefiriendo quedarse en casa antes que dar su voto a otro partido. ...

La mayoría absoluta obtenida el domingo por los socialdemócratas (SPD) en Hamburgo, junto con la derrota sin paliativos de la democracia cristiana (CDU) y el marcado descenso de los liberales (FDP), ha vuelto a poner en evidencia el acelerado deterioro del Gobierno presidido por el canciller Helmut Kohl y, más concretamente, de la incapacidad de reacción que aqueja úItimamente a la CDU.De nuevo, al igual que sucediera en Renania-Palatinado, un porcentaje considerable del electorado conservador ha castigado a los democristianos prefiriendo quedarse en casa antes que dar su voto a otro partido. La participación, tan sólo en un 65%, una cifra muy baja para Alemania, así lo denota. A los liberales les queda la excusa de atribuir su descenso, que a punto ha estado de costarles el perder toda representación en el Parlamento de la ciudad hanseática, a un reciente escándalo en el que varios políticos del FDP tuvieron que dimitir al ser relacionados con la secta de la cientología.

El socialdemócrata Henning Vorscherau, que gobernará ahora en solitario, hizo, sin embargo, ayer una oferta al FDP para que participara en el consistorio que fue inmediatamente rechazada. El SPD, que se siente en el camino hacia el poder después de haber tocado fondo en diciembre, corteja ya abiertamente a los liberales.

Por otra parte, Susanne Albrecht, antigua miembro del grupo terrorista Fracción del Ejército Rojo (RAF) que fue detenida en la ex RDA poco después de la unificación, fue condenada ayer a 12 años de prisión por su participación en el asesinato del banquero Jürgen Ponto, su padrino, en 1977 a manos de un comando de la RAF. Albrecht reconoció, que facilitó la entrada del comando en el domicilio de Ponto.

El tribunal consideró también a la acusada cómplice de triple intento de asesinato en 1979 del entonces comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa, el general norteamericano Alexander Haig, y sus ayudantes. La bomba utilizada en el atentado estalló bajo un punte de Oburg (Bélgica) cuando había pasado ya la comitiva.