Zubieta admite ante el juez que el 'comando' sabía que los niños jugaban en el patio del edificio

El presunto etarra Juan José Zubieta Zubeldia, de 26 años, admitió ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Carlos Dívar que vigiló la casa cuartel de la Guardia Civil de Vic, aunque dijo que no estaba allí cuando se cometió la matanza. El activista agregó que era la primera acción en la que tomaba parte junto a Joan Carles Monteagudo y Juan Félix Erezuma, los integrantes del comando Barcelona muertos el jueves en enfrentamiento con la Guardia Civil. Zubieta afirmó que el comando desistió de realizar el atentado esa misma mañana al observar la presencia de niños en el cuartel.Sin ...

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El presunto etarra Juan José Zubieta Zubeldia, de 26 años, admitió ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Carlos Dívar que vigiló la casa cuartel de la Guardia Civil de Vic, aunque dijo que no estaba allí cuando se cometió la matanza. El activista agregó que era la primera acción en la que tomaba parte junto a Joan Carles Monteagudo y Juan Félix Erezuma, los integrantes del comando Barcelona muertos el jueves en enfrentamiento con la Guardia Civil. Zubieta afirmó que el comando desistió de realizar el atentado esa misma mañana al observar la presencia de niños en el cuartel.Sin embargo, Zubieta no pudo justificar por qué esa misma tarde los etarras lanzaron el vehículo cargado de amonal contra el acuartelamiento cuando también había varias niños jugando en el patio, ya que, según dijo, él no estaba en el lugar de los hechos, informaron fuentes de la Audiencia Nacional.

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Según dichas fuentes, Zubieta aseguró que se encontraba en el chalé alquilado en LIiça d'Amunt en el momento del atentado realizando labores de jardinería "para dar sensación de normalidad". Según su versión de los hechos, había llegado pocos días antes procedente de Francia, con órdenes de ETA de incorporarse al comando, pero cuando llegó el atentado estaba ya preparado y el coche bomba también. También negó haber tomado parte en el asesinato de seis policías en Sabadell y en atentados anteriores del comando Barcelona.

No obstante, reconoció haber realizado vigilancias del cuartel de Vic, al menos en una ocasión, en compañía de Joan Carles Monteagudo, uno de los dos etarras fallecidos en el enfrentamiento con la Guardia Civil, y según las citadas fuentes, conocía perfectamente los planes para el atentado.

Zubieta pertenecía a la infrastructura del antiguo comando Nafarroa como miembro de apoyo de Susana Arregui y Germán Rubenach. Cuando aquella murió y éste fue capturado en los hechos de la foz de Lumbier, Zubieta huyó a Francia y, según su versión, no regresó hasta unos días antes del atentado a la casa cuartel de Vic.

En el momento del asalto al chalé por fuerzas de la Guardia Civil él se encontraba en el jardín, limpiando la furgoneta utilizada para huir por Monteagudo y Juan Félix Erezuma, y no presenció el tiroteo entablado en el interior del chalé.

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Pilar Ferreiro, de 36 años, asumió haber colaborado con el comando de ETA y dijo que fue captada por la banda terrorista durante un mitin de HB en Barcelona, versión bastante "inverosímil", según las fuentes informantes. Separada y con dos hijas menores, colaboró desde entonces con los miembros del comando Barcelona. Dijo que no practicó vigilancias ni informaciones ni participó directamente en ningún antentado, aunque ocultó a Monteagudo y Erezuma tras el atentado de Sabadell, en el que murieiron seis policías. Los etarras vivieron en el domicilio de Ferreiro hasta que alquilaron el chalé de Lliça d'Amunt.

Augusto Gil Matamala, abogado que asistió a Jordi Mas, profesor de la Universidad de Bellaterra, dijo que éste reconoció haber alquilado el chalé "porque se enteró de que su compañera sentimental, Pilar Ferreiro, tenía en su casa a Monteagudo y Erezuma y para que se marcharan del piso de su compañera". El juez Carlos Dívar decretó la prisión incondicional de los tres detenidos.

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