COMUNICACIÓN

"Es inquietante querer convertir los periódicos en trincheras de poder", según Polanco

La rentabilidad es una condición fundamental para poder ejercer la libertad de crítica en los periódicos. En este principio se apoyó ayer Jesús Polanco, presidente del grupo PRISA, para afirmar, ante cerca de 500 profesionales de la edición de todo el mundo que participan en Madrid en la reunión de Comprint, que "es un signo inquietante del momento presente en España la toma de posición de algunos grupos en determinados medios para convertirlos en trincheras de poder". Editores de prensa de otras partes del mundo continuaron analizando en la misma sesión la situación actual y el futuro de la p...

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La rentabilidad es una condición fundamental para poder ejercer la libertad de crítica en los periódicos. En este principio se apoyó ayer Jesús Polanco, presidente del grupo PRISA, para afirmar, ante cerca de 500 profesionales de la edición de todo el mundo que participan en Madrid en la reunión de Comprint, que "es un signo inquietante del momento presente en España la toma de posición de algunos grupos en determinados medios para convertirlos en trincheras de poder". Editores de prensa de otras partes del mundo continuaron analizando en la misma sesión la situación actual y el futuro de la prensa escrita en un mundo marcado por la disminución de la publicidad y la prevalencia de los medios audiovisuales.

El presidente de PRISA, que manifestó su extrañeza de que en España se mantengan todavía algunas cabeceras de periódicos no rentables, se refirió en su intervención al papel de los modernos medios de comunicación y en especial al de los periódicos -como fermento del conocimiento y del saber e instrumento de libertad y control de la actividad política y social por parte de los ciudadanos"."Frente a la concepción exagerada del papel de los medios que los sitúa en una categoría política, el gobernar es comunicar que dijo Thierry Pfister, la prensa no pasa de ser un contrapoder, el mecanismo más eficaz de difundir la responsabilidad entre los individuos que componen una sociedad, evitando las tendencias perversas de todo poder (político, económico, religioso, sindical) a la perpetuación", añadió.

Polanco afirmó que, a pesar de la competencia de los medios audiovisuales, que fascinan sobre todo a los jóvenes lectores, y de la crisis de lectura que afecta especialmente a España -"la renovación de lectores es la única salida para escapar de la muerte vegetal de los periódicos"-, los ciudadanos mejor informados del siglo XXI serán quienes crucen este siglo con un periódico bajo el brazo.

Para el presidente de PRISA, los periódicos han demostrado con creces su superioridad en muchos sentidos respecto a la televisión, sobre todo como consecuencia de la guerra del Golfo. "Se ha consolidado la idea de que son los medios escritos de calidad los que fijan las opiniones de los ciudadanos sobre lo que acontece. Y difícilmente van a ser desplazados de este papel siempre que los periódicos jueguen en el campo de la credibilidad. La fuerza de un periódico está en la credibilidad y en la fidelidad de una audiencia cualificada".

Un "periodismo de primera clase" reclamó también para los medios regionales Alejandro Echevarría, consejero delegado del grupo Comecosa (editor, entre otros periódicos, de El Correo Español), que habló sobre la prensa regional en España. Según Echevarría, la situación española se caracteriza por la ausencia de grandes grupos de prensa, la fragmentación excesiva del mercado y el bajo nivel de lectura.

Para hacer frente a la nueva situación desde la perspectiva de la prensa regional es necesarío, en opinión del consejero delegado de Comecosa, "favorecer los procesos de concentración, identificar el medio con su entorno, internacionalizar los grupos de comunicación españoles y arbitrar ayudas indirectas estatales a la prensa, "pensando sobre todo que irá en aumento la demanda informativa del ciudadano sobre temas de su entorno más próximo".

El ejemplo de 'Claro'

Jürgen E. Langer, consejero delegado,de Axel Springer Publicaciones de Madrid y director de la Editorial Axel Springer de Hamburgo, centró su intervención sobre Empresas participadas de edición e imprenta en el análisis de la experiencia de Claro, periódico sensacionalista que acaban de lanzar en España su empresa junto con Prensa Española, editora de Abc. "Aunque Claro sigue el ejemplo de Bild, ni es el mismo periódico ni puede serlo, entre otras razones, porque el público español es diferente al alemán y también son distintas las magnitudes de las dos empresas".El directivo del grupo Springer reconoció que están teniendo dificultades para su penetración en España, "pero no se va a producir el divorcio, como mucha gente creía, entre las dos empresas". "Las diferencias las resolvemos a puerta cerrada. Claro no es, de entrada, ni el genio ni el vencedor, y hasta que llegue a serlo habrá que derramar mucho sudor y muchas lágrimas".

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