La Asamblea Nacional francesa investiga la financiación de los partidos

La Asamblea Nacional francesa decidió ayer crear una comisión de investigación sobre la financiación de los partidos políticos y las campañas electorales. La puesta en marcha de esa comisión parlamentaria obedece al intento del Partido Socialista francés (PS) de evitar ser el principal destinatario de las críticas a la corrupción política. En consecuencia, los diputados socialistas, apoyados esta vez por los comunistas, votaron a favor de la creación de la comisión investigadora. La oposición se abstuvo y expresó sus dudas sobre la eficacia de esta medida. Los portavoces del partido neogaullis...

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La Asamblea Nacional francesa decidió ayer crear una comisión de investigación sobre la financiación de los partidos políticos y las campañas electorales. La puesta en marcha de esa comisión parlamentaria obedece al intento del Partido Socialista francés (PS) de evitar ser el principal destinatario de las críticas a la corrupción política. En consecuencia, los diputados socialistas, apoyados esta vez por los comunistas, votaron a favor de la creación de la comisión investigadora. La oposición se abstuvo y expresó sus dudas sobre la eficacia de esta medida. Los portavoces del partido neogaullista RPR y del centrista UDF calificaron la creación de la comisión de "cortina de humo".A comienzos de 1990, el Gobierno socialista dirigido por Michel Rocard hizo aprobar por el Parlamento una ley que otorgaba la amnistía automática a todos los políticos implicados en escándalos vinculados a la financiación de los partidos y las campañas electorales mediante dinero negro, justificado con falsas facturas. Esa amnistía no ha podido impedir la periódica reaparición a la luz pública de tales escándalos, la mayoría de los cuales han tenido como protagonista al Partido Socialista del presidente François Mitterrand.

En su intento de arrojar tierra sobre esos asuntos, en los que está presuntamente implicado el propio ministro de Justicia, el Gobierno socialista ha represaliado en los últimos meses a policías y jueces demasiado escrupulosos en la investigación de los escándalos.

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