Batalla campal entre inmigrantes y árabes y policías en Bruselas

Bruselas se enfrentó el pasado fin de semana a los motines de la población árabe inmigrada, un estallido de violencia que hasta ahora parecía restringido a los suburbios de Londres y París. El saldo de dos noches de enfrentamientos con la policía es de un muerto, más de doscientos detenidos y múltiples contusionados, entre ellos un niño de cinco años, herido grave por una bala de goma en la noche del domingo.

Las autoridades de Bruselas confirmaron ayer a mediodía que una persona, cuya identidad no fue dada a conocer fue mortalmente acuchillada el domingo por dos personas "de aspecto no...

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Bruselas se enfrentó el pasado fin de semana a los motines de la población árabe inmigrada, un estallido de violencia que hasta ahora parecía restringido a los suburbios de Londres y París. El saldo de dos noches de enfrentamientos con la policía es de un muerto, más de doscientos detenidos y múltiples contusionados, entre ellos un niño de cinco años, herido grave por una bala de goma en la noche del domingo.

Las autoridades de Bruselas confirmaron ayer a mediodía que una persona, cuya identidad no fue dada a conocer fue mortalmente acuchillada el domingo por dos personas "de aspecto norteafricano" que no han sido detenidas."Estamos abiertos al día logo, pero siempre dentro del respeto de la autoridad y del orden", declaró el ministropresidente de la región de Bruselas, Charles Picqué. El Consejo regional, reunido ayer en sesión de urgencia, estudió las medidas a toma para mejorar la integración del 10% de magrebíes y turcos que componen la población de Bruselas. El cónsul de la Embajada de Marruecos en Bélgica, Ahmed Asuli, se reunió el domingo por la noche con las autoridades policiales de Bruselas, para analizar los hechos, y buscar medida para que no se repitan.

En la aglomeración de 19 municipios que constituyen Bruselas, el auténtico polvorín, es el barrio de Schaerbeek, donde está vetada la instalación de nuevos inmigrados por una corporación municipal calificada de xenófoba. La chispa, esta vez, ha saltado en otras dos comunas con un alto índice de extranjeros no comunitarios: Saint Gilles y Forest.

Incidente nimio

El desencadenante parece fortuito, pero el caldo de cultivo se había creado ya durante el conflicto de Irak, cuando los inmigrados árabes soportaron inspecciones indiscriminadas de la policía en sus hogares. El sábado, un incidente nimio provocado por una motocicleta mal aparcada desató la tensión. La policía quiso llevar detenido al propietario, un joven árabe, pero su hermana embarazada y su padre intentaron impedirlo. Un agente golpeó a la chica. Un grupo de jóvenes rodeó al policía y éste pidió refuerzos a la comisaría. Inmediatamente comenzaron los disturbios.

Cientos de jóvenes mantuvieron enfrentamientos con la policía en Saint Gilles. A las once de la noche del domingo, la policía cercó a más de 500 personas -jóvenes en su mayoría, pero también padres con sus niños pequeños- concentradas en el pórtico de la Iglesia San Antonio, en la comuna lindante de Forest. Se produjeron graves enfrentamientos con la policía y actos de pillaje. Más de 200 jóvenes fueron detenidos. Dos periodistas, uno belga y otro italiano, resultaron heridos mientras intentaban tomar imágenes de la revuelta.

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Bruselas cuenta con más de un 25% de inmigrados para una población total de 970.000 personas. El problema de integración se centra en los 20.000 turcos y más de 75.000 magrebíes -en su mayoría procedentes de Marruecos- que habitan en la capital.

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