Tribuna:

Nadie sabe qué hacer

El entorno económico parece decantarse cada vez con mayor fuerza por la estabilidad de los tipos de interés, lo que ha sumido a los inversores en el desconcierto y abre la puerta a una serie de incógnitas de cara al futuro inmediato en, los mercados de valores. El dinero continúa totalmente paralizado, limitándose las tomas de posiciones a dos o tres valores de los que se ven envueltos en alguna de las reconversiones en curso.El resto del mercado se mueve en función de los ajustes de carteras en una situación de la que nadie sabe cuánto va a durar. El índice del mercado madrileño se orientó a ...

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El entorno económico parece decantarse cada vez con mayor fuerza por la estabilidad de los tipos de interés, lo que ha sumido a los inversores en el desconcierto y abre la puerta a una serie de incógnitas de cara al futuro inmediato en, los mercados de valores. El dinero continúa totalmente paralizado, limitándose las tomas de posiciones a dos o tres valores de los que se ven envueltos en alguna de las reconversiones en curso.El resto del mercado se mueve en función de los ajustes de carteras en una situación de la que nadie sabe cuánto va a durar. El índice del mercado madrileño se orientó a la baja durante toda la jornada, pero el papel cobró algo más de fuerza ante la débil apertura de Wall Street, un mercado que cada día resulta más desconcertante a los ojos de los inversores y analistas españoles.

La resistencia en la zona de soporte del 280% parece garantizada ante la falta de pretensiones de los compradores y las dudas de los poseedores de papel sobre su permanencia en el mercado o el abandono inmediato. Esta inactividad cambia de tono en los minutos finales del mercado, en los que las órdenes de compra que aparecen son, por lo mejor, y obran milagros. Madrid cede 18 centésimas y sitúa su índice en el 281,32%.

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