Afectados del sídrome tóxico piden medidas de reinserción laboral en los ayuntamientos

"No aporta nada nuevo, pero puede ser un buen primer paso para llegar a conseguir la reinserción laboral de los enfermos de la colza". Así valora Arcadio Fernández, presidente de la Asociación Nacional de Afectados por el Síndrome Tóxico (Anasto), el convenio por el que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y nueve ayuntamientos madrileños colaborarán en la atención a los damnificados por la colza. De los 20.000 afectados por el síndrome tóxico, 14.000 viven en la Comunidad de Madrid y 4.200 se beneficiarán del nuevo convenio.

Alcalá de Henares, Alcobendas, Coslada, Fuenlabrada, G...

"No aporta nada nuevo, pero puede ser un buen primer paso para llegar a conseguir la reinserción laboral de los enfermos de la colza". Así valora Arcadio Fernández, presidente de la Asociación Nacional de Afectados por el Síndrome Tóxico (Anasto), el convenio por el que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y nueve ayuntamientos madrileños colaborarán en la atención a los damnificados por la colza. De los 20.000 afectados por el síndrome tóxico, 14.000 viven en la Comunidad de Madrid y 4.200 se beneficiarán del nuevo convenio.

Alcalá de Henares, Alcobendas, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, San Sebastián de los Reyes y Torrejón de Ardoz son los nueve ayuntamientos que han firmado el convenio con el Ministerio de Trabajo.A partir de ahora, técnicos de la oficina de gestión de prestaciones económicas y sociales del síndrome tóxico (dependiente del Ministerio de Trabajo) trabajarán en colaboración con personal de los servicios de asistencia social de los citados ayuntamientos madrileños.

El objetivo final del convenio es integrar la atención social a los enfermos de la colza en la red de servicios municipales. Esta experiencia ya existía de hecho, pero sin reconocimiento oficial.

"Lo que hay que potenciar es la reinserción laboral de los afectados, porque hay familias con hijos enfermos que cuando crezcan tienen que tener algún medio de ganarse la vida", plantea Arcadio Fernández. El representante de la Anasto destaca que el Ayuntamiento de Leganés, localidad con numerosos afectados por el síndrome tóxico, facilitará terrenos municipales y asesoría técnica y jurídica para la creación de empresas que faciliten una salida laboral a los enfermos de la localidad.

"Cada enfermo de la colza precisa un trabajo acorde a sus posibilidades", corrobora Manuel Rodríguez Hidalgo, presidente de la asociación de afectados de Alcorcón, integrada en una federación provincial de 10 o 12 agrupaciones.

2.000 inválidos laborales

De los 20.000 afectados por la colza que hay en todo el Estado, unos 2.000 sufren algún tipo de invalidez laboral. Para ellos y para todos los que no llegan a un baremo de ingresos determinados existe la ayuda económica familiar.

El 47% de los enfermos recibe, según la Asociación Nacional de Afectados por el Síndrome Tóxico (Anasto), esta ayuda, gestionada por la oficina dependiente del Ministerio de Trabajo. El presupuesto anual que esta oficina destina para los enfermos de la colza de la Comunidad de Madrid es de 4.000 millones.