Militantes del MDA inician en Argelia una huelga de hambre contra Ben Bella

F. S. Un grupo reducido de militantes del partido Movimiento para la Democracia en Argelia (MDA) iniciaron ayer en Argel una huelga de hambre para protestar por la falta de democracia interna de la organización y por los métodos autoritarios utilizados por el líder, Ahmed Ben Bella. Portavoces oficiales del MDA han minimizado la protesta y han asegurado a EL PAÍS que se trata de un sector marginal del partido, con escasa representatividad.

El partido del ex presidente argelino Ahmed Ben Bella se encuentra, a menos de tres meses de las elecciones generales, sumido en una polémica interna...

F. S. Un grupo reducido de militantes del partido Movimiento para la Democracia en Argelia (MDA) iniciaron ayer en Argel una huelga de hambre para protestar por la falta de democracia interna de la organización y por los métodos autoritarios utilizados por el líder, Ahmed Ben Bella. Portavoces oficiales del MDA han minimizado la protesta y han asegurado a EL PAÍS que se trata de un sector marginal del partido, con escasa representatividad.

El partido del ex presidente argelino Ahmed Ben Bella se encuentra, a menos de tres meses de las elecciones generales, sumido en una polémica interna, que culminó ayer de madrugada cuando un grupo de militantes decidió iniciar una huelga de hambre en el vestíbulo de la sede principal de la organización.Los huelguistas hacían llegar horas más tarde a la prensa un comunicado en el que aseguran que la protesta está motivada por la falta de democracia interna del partido y el arrinconamiento de algunos de los dirigentes históricos del MDA. Los primeros síntomas de esta polémica interna empezaron a detectarse el pasado septiembre, coincidiendo con el regreso de Ahmed Ben Bella a Argelia, quien responsabilizó a la organización del interior del fracaso de su llegada y de la fría acogida popular.

Durante varias semanas, Ben Bella se encerró en su suite de la octava planta del lujoso hotel Aurassi, rodeado de sus más íntimos colaboradores, que habían venido con él desde Suiza en el buque Hoggar. Desde allí, Ben Bella se dedicó a reestructurar el partido, marginando a algunos de los líderes históricos que desde el interior se habían mantenido Fieles al ex presidente.Estas primeras tensiones pasaron prácticamente desapercibidas y fueron silenciadas o minimizadas por los portavoces oficiales del MDA.Tras el paréntesis de la guerra del Golfo, la polémica ha estallado de nuevo con toda virulencia, sobre todo como consecuencia de la estrategia adoptada por la dirección del partido a la vista de las próximas elecciones legislativas, convocadas para el 27 de junio.

Los disidentes acusan a Ben Bella de formar parte de una colección heterogénea de ocho partidos, entre los que se encuentra el Movimiento por la Justicia y la Democracia de Kasdi Merbah, quien durante 10 años dirigió los aparatos de seguridad militar que reprimieron con crueldad y dureza el movimiento benbellista. Acusan también a Ben Bella de buscar alianzas con dirigentes del Frente de Liberación Nacional (FLN), que a su vez fueron responsables directos de su propio derrocamiento.

Estas tensiones han provocado la deserción de numerosos militantes, muchos de ellos pertenecientes a la zona de Orán, la ciudad natal de Ben Bella y uno de los santuarios del MDA. La mayoría de estos disidentes se han integrado en el partido fundamentalista Frente Islámico de Salvación (FIS), y unos pocos han buscado refugio en el Frente de Liberación Nacional.