Tribuna:

Kurdos 2

Durante meses y meses, los servicios secretos -y no tan secretos- aliados estuvieron trabajando para que Sadam Husein fuera derrocado desde dentro; y dada la especial composición del tejido social e ideológico de Irak, esa rebelión debía incubarse fundamentalmente entre los kurdos y los shiíes. Pero, ¡ojo!, la cuestión kurda es internacional (Irak, Turquía, Siria, la URSS, Irán), y por tanto hay al menos cinco Estados dispuestos a que no se corrija un estatuto de fronteras para dar paso a un nuevo Estado kurdo. Y en cuanto al shlísmo, bien está que ponga en dificultades al Gobierno de Bagdad, ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Durante meses y meses, los servicios secretos -y no tan secretos- aliados estuvieron trabajando para que Sadam Husein fuera derrocado desde dentro; y dada la especial composición del tejido social e ideológico de Irak, esa rebelión debía incubarse fundamentalmente entre los kurdos y los shiíes. Pero, ¡ojo!, la cuestión kurda es internacional (Irak, Turquía, Siria, la URSS, Irán), y por tanto hay al menos cinco Estados dispuestos a que no se corrija un estatuto de fronteras para dar paso a un nuevo Estado kurdo. Y en cuanto al shlísmo, bien está que ponga en dificultades al Gobierno de Bagdad, pero sin que llegue a fortalecer al de Teherán.Es decir, una vez más sejugó cínicamente con expectativas populares para conseguir el único objetivo buscado: debilitar a un Irak pelígroso para los israelíes y los regímenes árabes aliados. No importaba que la operación costase miles y iniles de muertos, un caos apocalíptico posterior como consecuencia de las destrucciones inteligentes y salvajes de toda clase de infraestructuras, y, por si faltara algo, dos conatos de guerras civiles, la kurda y la shií, que han acabado de sumir en la desesperación y la locura a miles de personas que no saben adónde escapar, qué comer, dónde poner a salvo a sus crías. No sólo huyen los kurdos y los shiíes. Es todo un pueblo el que pugna por sobrevivir en un panorama en el que domina la ley del más fuerte, mientras prosigue un embargo internacional de alimentos y medicinas.

Y también prosigue la usura intencionada de las imágenes. La cantidad de mentiras, reducciones y tergiversaciones que hemos visto en la guerra mejor informada de todos los tiempos nos ha puesto los ojos en posición de recelo. La verdad de lo que pasa en Irak hay que imaginarla con la ayuda de un Rossellmi. No con la de Rambo.

Archivado En